Tal como se esperaba, los habitantes de Tierra del Fuego deberán esperar hasta el próximo domingo para conocer a su futuro gobernador, ya que ninguno de los candidatos superó el 50% de los votos que exige la constitución provincial para ganar en primera vuelta.

El ballottage lo disputarán la senadora nacional Rosana Bertone (Frente para la Victoria) y el intendente de Ushuaia, el radical Federico Sciurano (Frente UnirTDF), quienes terminaron como las fórmulas más votadas de las cuatro que se presentaron en la categoría para gobernador.

Escrutado el 26% de las mesas, Bertone obtenía el 41,82% de los votos, seguido por Sciurano, con el 33,83% de los sufragios.

La única certeza que arrojó la elección de ayer es que la provincia cambiará de color político, ya que el oficialista Partido Social Patagónico (PSP) de la gobernadora Fabiana Ríos, que postulaba al vicegobernador Roberto Crocianelli, sufrió un fuerte derrumbe electoral que la ubicó como la tercera fuerza de la provincia, con el 6,32% de los votos.

En cuarto lugar se ubicó el kirchnerista y ex senador nacional Osvaldo López (Espacio Democrático para la Victoria), que arañaba el 6% de los sufragios emitidos ayer.

La participación fue del 72% de los 132.846 votantes empadronados, en una jornada que estuvo signada por una fuerte nevada y las bajas temperaturas.

De relación cambiante con Cristina Kirchner, esta será la segunda vez que Bertone participe de una segunda vuelta electoral en la provincia más joven del país. El antecedente no es grato para la senadora oficialista: hace cuatro años y tras ganar la primera vuelta por casi 9 puntos (41% a 32%) perdió el ballottage a manos de Ríos, que obtuvo así su reelección, por un apretado margen de menos de dos puntos (50,22% a 48,91% ).

En realidad, en las tres últimas elecciones provinciales terminó imponiéndose en segunda vuelta el candidato que finalizó segundo en la primera.