El presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, decidió acelerar la depreciación del peso, en línea con una estrategia acordada con el ministro de Economía, Axel Kicillof, que busca achicar la brecha cambiaria con otras economías de la región, en especial Brasil.

Si bien la presidenta Cristina Fernández advirtió que la dinámica de devaluación es "letal", el gobierno parece decidido a ir reduciendo a mayor velocidad el retraso cambiario sobre el cual se viene alertando desde distintos sectores.

En el arranque de septiembre, el dólar tres centavos y medio en apenas ocho días, y el ritmo de suba "anualizado" superó el 17%.

Si continúa así, será del 1,4% en el mes y superará todas las variaciones registradas desde agosto de 2014, cuando conducía la política monetaria Juan Carlos Fábrega. El BCRA decidió acompañar las fuertes ventas de reservas que hace en el mercado todos los días con un ajuste levemente mayor en el tipo de cambio, que está aún muy por debajo de la inflación.

El organismo respondió a la demanda de los bancos con una oferta de u$s 140 millones en efectivo para evitar que se disparara más el dólar, pero permitió al mismo tiempo una suba de un centavo en el precio, tanto mayorista (a $ 9,338) como minorista (a $ 9,345).

Igual, hubo bancos privado que vendieron dólares a $ 9,49, como fue el caso del Supervielle, mientras que el Ciudad lo hizo a $ 9,44 y hasta el BAPRO subió la cotización para la venta, a $9,41.