El economista Carlos Melconian asumirá en diciembre como presidente del Banco de la Nación Argentina, entidad a la que consideró un "mecanismo formidable" para colaborar con el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas. "Estaré al frente de una entidad con una gran capacidad de llegada como es el Banco de la Nación Argentina y desde ese lugar voy a trabajar", dijo el economista y asesor clave del presidente electo Mauricio Macri.

Al ser consultado sobre por qué no fue designado como ministro del gabinete presidencial, Melconian rescató la "importancia" del Banco público que conducirá, con casi 700 sucursales y 16.000 empleados en todo el país.

"El técnico es el que decide, había varios jugadores para cada puesto. Acá se formó un gran equipo, hace un mes y medio nadie imaginaba que Macri podía ser presidente. Y lo digo porque hace muchos años trabajo para eso", dijo en declaraciones a Radio Con Vos.

Melconian -resistido inicialmente por los sectores necesitados de protección del Estado y financiamiento público- dijo que su misión va a ser extender el alcance del banco de acuerdo a las condiciones financieras y monetarias de la "recuperación argentina" y consideró que la entidad es un "mecanismo formidable de desarrollo y de llegada a las pymes".

El economista consideró que la política monetaria va a ser la máxima protagonista en la administración macrista y estará inserta en un programa económico global, en el que se atacarán los problemas desde distintos frentes. "El mayor problema macro en la Argentina es que hace cuatro años que no crece y no crea empleo, y hace nueve años que tiene inflación", evaluó el futuro presidente del Banco Nación. Analizó en ese sentido que el cepo fue "una consecuencia" porque ha quedado muy nítido que la economía "le fue muy mal" entre 2011 y 2015, pero entre 2007 y 2011 se "incubaron las condiciones".

Al hablar del tipo de cambio, sostuvo que la primera discusión de base que deberá darse es ver realmente en cuánto está la moneda nacional respecto del dólar y con cuánto piensa la gente, cuál es el nivel cambiario que se está aplicando en los precios.

"La devaluación no es una medida en sí misma, de lo que se debe hablar es de un programa y esos desafíos están y van a ser puestos en la cancha, no es una cuestión para negarse", sostuvo el economista.

Y agregó: "Argentina tiene que quebrar en la historia la idea de poder de compra en la moneda local. No es sanata : en el mundo se han producido devaluaciones en el orden del 20, 25 o 30% donde la inflación sube 2 por ciento en el año".

Entonces, según Melconian, la repercusión en los salarios y en el poder de compra en esos países que no son desarrollados fue mínima y se ganó competitividad sin afectar los ingresos de los trabajadores.

Y dijo que gente va a poder comprar "más en un año" porque el salario real va a aumentar dado que se reanudará el proceso de inversión; y aclaró: "Si no hay crecimiento, se deja de tener recursos para repartir".