Usó la misma estrategia de su ex ministro de Economía Axel Kicillof.
Cristina Fernández se amparó en una presentación por escrito para evitar tener que responder preguntas de la Justicia por la venta de dólar futuro.

"Cada vez que un movimiento político de carácter nacional y popular fue derrocado o finalizó su mandato, las autoridades que lo sucedieron utilizaron en forma sistemática la descalificación de sus dirigentes, atribuyéndoles la comisión de graves delitos, siempre vinculados con abusos de poder, corrupción generalizada y bienes mal habidos", aseguró Cristina Fernández, quien tuvo un crecimiento patrimonial meteórico durante los más de 20 años que junto a su fallecido esposo Néstor Kirchner ocuparon cargos públicos.

Según Fernández, con la investigación abierta por la Justicia, que incluye otras numerosas causas por presunto lavado de dinero, se buscaría "barrer con las conquistas logradas y los derechos adquiridos por la sociedad en sus diferentes estamentos y actividades".

También denunció que se busca "imponer programas de ajuste y endeudamiento -matrimonio indisoluble- utilizando la supuesta corrupción para ocultar ambos objetivos".

De la operación con dólar futuro que autorizó a través del Banco Central, poco y nada.