Sin Lionel Messi, la Argentina sufrió hasta el límite ante la débil Venezuela, mientras Brasil de Neymar venció con lo justo y el Uruguay de Suárez goleó 4 a 0 Paraguay para quedar al frente del premundial sudamericano. Tres históricos de la región, Uruguay (16 puntos), Brasil y Argentina (ambos con 15), encabezan la clasificatoria sudamericana y junto a Colombia acaparan por ahora los cuatro boletos directos a Rusia-2018.

Brasil Con Tite y Neymar con todas las luces, Brasil está poniendo la historia en su lugar.

Con el apretado triunfo 2-1 ante Colombia en Manaos (norte), Tite ganó en sus dos primeras presentaciones y la seleçao fue la única que logró puntaje ideal en esta doble jornada del premundial regional con dos triunfos, el anterior ante Ecuador en la siempre difícil Quito por 3-0.

Ahora la verdeamarilla se colocó segunda con 15 puntos, igual que Argentina pero mejor saldo de goles, luego de haber estado en el sexto escalón al inicio de estas dos fechas.

Autor del gol del triunfo, Neymar no deja de crecer tras colgarse el oro olímpico y Brasil parece empezar a digerir la catástrofe en su Mundial.

Argentina la pasó mal

La albiceleste debió remontar un 2-0 en contra para salvar el honor 2-2 en Mérida ante una Venezuela que con dos puntos está al borde de la eliminación en el clasificatorio.

Además de no poder defender su liderazgo, Argentina mostró que no puede despojarse así nomás de la Messi-dependencia.

Con su capitán lesionado, la albiceleste es un equipo que puede ser competitivo pero sin marcar grandes diferencias con casi ninguna de las selecciones que compiten en el apretado premundial regional.

La mochila más pesada la cargó el volante Erik Lamela, el reemplazante de Messi, quien estuvo muy lejos de al menos mitigar la ausencia de su capitán.

En la novena fecha, lo espera Perú en Lima, un rival que siempre complica a la albiceleste.

Arriba la celeste

No fue un partido de "macho contra recontra-macho" como había vaticinado el técnico guaraní, Francisco Arce, sino una verdadera exhibición celeste que superó sin atenuantes a una albirroja sin alma ni fútbol.

Cuando Edinson Cavani anotó el primero de sus dos goles tras ser asistido por Suárez, Paraguay se derrumbó como un castillo de naipes.

Con espacios, apareció el Pistolero Suárez en toda su dimensión arrastrando defensores que no podían con la velocidad y gambeta del delantero del Barcelona, quien esta vez fue abastecido por los volantes para romper la soledad de anteriores partidos.

En un premundial regional sumamente cambiante, el equipo de Oscar Tabarez suma ahora 16 puntos en la cima y espera que esta vez el camino a Rusia sea directo y sin escalas, a diferencia de lo que ocurrió en las cuatro últimas eliminatorias en las que terminó disputando el repechaje.

Chile casi pierde y Bolivia sumó su primer punto Chile volvió a dejar una pálida imagen y solo pudo empatar sin goles ante Bolivia en el estadio Monumental de Santiago, una de las grandes sorpresas de la fecha.

El bicampeón de América se queda en séptimo lugar con once puntos y empieza a ponerse nervioso porque el clasificatorio concede cuatro cupos y al quinto la posibilidad de una repesca.

Tras su victoria ante Perú en casa, Bolivia sumó su primer punto de visitante en la presente eliminatoria y nada menos que en la casa del bicampeón continental.

El Perú de Gareca debe ganar o ganar

Al borde del abismo, a Perú no le queda otra que ganarle a Ecuador en Lima si quiere soñar con volver a un Mundial después de 36 años. Aún con un triunfo, el equipo peruano del argentino Ricardo el Tigre Gareca, penúltimo con cuatro puntos, seguirá en terapia intensiva, pero al menos tendrá alguna esperanza de vida.

Ecuador se dedicó últimamente a dilapidar todo lo que había ganado al inicio: triunfó en sus cuatro primeros partidos y parecía que al final de 2016 tendría encaminada su clasificación a Rusia.

Pero el equipo de Gustavo Quinteros apenas sumó un punto en los tres últimos choques, el último una categórica caída 3-0 ante Brasil en su casa de Quito.

Ecuador todavía está en zona de clasificación, pero un nuevo traspié lo dejará añorando ese inicio de ensueño.