La estrategia de diálogo entre el Gobierno y la CGT tiene un fuerte escollo: la capacidad de movilización de los camioneros.
El secretario general adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, se mostró escéptico sobre el compromiso que asumió el Gobierno durante la reunión con la CGT, al afirmar que solo habrá "migajas", y pidió una "reacción del movimiento obrero" con un paro o una movilización.

Criticó al presidente Mauricio Macri, al aclarar su sector nunca se llamó a votarlo y remarcó que varias veces advirtieron que "han vuelto los '90".

"Ayer solamente se firmó un acta de compromiso, donde no se aseguró que se iba a eliminar el impuesto a las Ganancias, que fue una de las promesas del Presidente. No se reabren paritarias, cuando muchos gremios han quedado abajo de la inflación. Tampoco se aseguró un bono. Creo que el Gobierno va a sacar algo por decreto, como hizo el año pasado, de manera unilateral, va a dar migajas", expresó.

El Gobierno se comprometió ante el triunvirato de la CGT a estudiar un bono de fin de año para los trabajadores y jubilados, así como la exención del impuesto a las Ganancias en el medio aguinaldo, y como respuesta, los sindicalistas señalaron que "no hay tregua" pero tampoco existe "fecha de paro".

Hoy, Moyano recordó que "hay un compromiso de la CGT con los trabajadores de llevar adelante una medida de fuerza para conseguir los objetivos", y por eso, reclamó una "reacción" de la dirigencia. "No creo que tenga el Presidente la sensibilidad y la rapidez para solucionar algunos temas como se benefició en los primeros meses a un sector. Tiene que haber una reacción del movimiento obrero", añadió.

DIjo que se sintió "incómodo" porque fue a un lugar "donde uno no es bien recibido", donde "solamente se hacen promesas", y admitió que tuvo varias "discusiones" cuando les recordó "para quién gobierna Macri".