Con el propósito de disminuir la cantidad de autos que circulan por el centro porteño, el Gobierno planea cuadruplicar las restricciones de circulación dispuestas en la zona que limitan las avenidas Carlos Pellegrini, Córdoba, Alem y avenida de Mayo sólo los días hábiles, de 9 a 16.

El proyecto oficial que el Ejecutivo porteño envió a la Legislatura prevé ampliar la zona a las avenidas Independencia, el eje Alem-Paseo Colón, Santa Fe y el eje Carlos Pellegrini y Bernardo de Irigoyen. Además, se sumará la cuadrícula a la zona de Tribunales, comprendida por la Avenida de Mayo, Cerrito, Córdoba y Montevideo, territorio de oficinas y de estudios jurídicos.

Además, se extenderá el horario de restricción: Será, en principio, de 9 a 18. En las avenidas que cruzan las áreas restringidas se podrá circular, tal como ocurre hoy.

Con la prohibición al tránsito particular en esta área neurálgica, una lógica de movilidad sustentable que impulsan las grandes urbes del mundo, en lo que va del año, de marzo a septiembre pasado, también se redujo la cantidad de fotomultas: cayó 51%, de 32.881 faltas a 16.197, respectivamente. "Esta caída en las infracciones viales demuestra el notable aumento en el cumplimiento de las normas. La disposición de ampliar la zona de prohibición busca disminuir el uso del automóvil y que se vuelquen más al transporte público", dijo Juan José Méndez, secretario de Transporte porteño.

Según datos de la Ciudad, desde 2011 hasta hoy bajó 85%, ya que se pasó de concentrar 15.000 autos por día a sólo 2500, el Gobierno buscará disminuir esta cifra.

La nueva medida, que va en consonancia con el programa de peatonalización del casco histórico, Retiro y en muy poco tiempo la zona de Tribunales, será tratado próximamente en la Legislatura. El oficialismo ya tiene los votos para aprobarla antes de fin de año. Y recién se aplicaría el año próximo.

Según la diputada Cristina García (Pro), vicepresidenta de la Comisión de Tránsito de la Legislatura, esta iniciativa "forma parte de un conjunto de acciones que se encuadran en las previsiones del Plan Urbano Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires (PUA), aprobado por Ley 2930, que prevé la racionalización del uso de los automóviles privados a través de acciones que desalienten su uso en zonas y horarios de alta demanda de tránsito. Asimismo, se alentará la preservación del medio ambiente, la eliminación de barreras arquitectónicas y urbanísticas que impidan el desplazamiento de las personas y a la educación para una correcta prevención vial".

Para circular por esta nueva zona los autos deberán obtener un permiso especial anual, al igual que hoy en el área del Microcentro. Caso contrario, serán pasible de multas; se instalarán 70 cámaras en las nuevas zonas, que se sumarán a las 24 que ya existen. Estarán exceptuados de llevar el permiso los vehículos de emergencia, los taxis, remises, motos y las fuerzas de seguridad, entre otros.

Además, la secretaría de Transporte de la ciudad evalúa la posibilidad de encauzar por otras arterias a los colectivos que transitan por la calle Paraná y Uruguay. Así se definiría una zona "libre" de colectivos. con la puesta en marcha del Metrobus 9 de Julio, en 2014, la ciudad concentró el paso de colectivos por esta gran vía y los quitó de las calles del microcentro, algo que tuvo un gran impacto en los peatones.

Fabián Pons, director del Observatorio Vial Latinoamericano, dijo que "la peatonalización en las ciudades es una tendencia a nivel mundial. Están expandiendo el microcentro, pero están ocurriendo algunos problemas: primero que al ampliar la zona se van a colapsar los estacionamientos de la periferia, que ya están trabajando al máximo de su potencial".

"Ahora los que lleguen en auto quedarán lejos del centro y van a tener que empezar a usar el transporte público, que es un poco lo que se busca. Lo que veo es que no hay infraestructura de estacionamiento y, además, está muy caro", agregó en declaraciones a La Nación.

El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dijo que "buscamos que la gente pueda aprovechar los espacios con la peatonalización de calles, además de promover el transporte público.

En 2015, la Ciudad otorgó 5081 permisos para circular en el microcentro (tiene un costo anual de $ 1000), casi $ 1800 menos que en 2012, cuando comenzó a funcionar esta disposición.