En medio de un clima febril de negociaciones, los aguinaldos de hasta $15.000 quedarán exentos del impuesto a las Ganancias, en una decisión tomada por Mauricio Macri en medio de la negociación con gobernadores. Pero desde esa cifra para arriba la exención será parcial. Quienes ganen más de $55.000 brutos no tendrán el beneficio. La medida llega luego de postergarse el tratamiento de la reforma de Ganancias en el Senado. Los jefes de bloque de la Cámara alta acordaron aplazar el debate en un proyecto que ya tiene media sanción de Diputados.

Podría tratarse en una semana, cuando se defina si existe voluntad de establecer un canal de negociaciones a fondo para retocar el proyecto, como pretende el Ejecutivo.

En cuanto al decreto, será publicado este miércoles en el Boletín Oficial y se espera que queden exceptuados de pagar ese tributo sobre el aguinaldo los empleados que cobren hasta $15.000 en ese concepto y siempre y cuando no cobren más de $55.000 brutos mensuales, tal como habían anunciado en su momento los propios funcionarios del Gobierno.

Así, los trabajadores que cobren hasta $55.000 brutos mensuales pero que tengan un medio aguinaldo mayor a $15.000 tendrán exento de Ganancias el monto hasta este último tope, y pagarán el tributo que corresponda por lo que exceda ese monto.

Igual, continúa una pelea de proporciones del Gobierno con la oposición para frenar el proyecto de ley que impone una sensible disminución de ese tributo.