A primera hora Alfonso Prat-Gay recibió un llamado. Marcos Peña lo quería ver personalmente en la Casa Rosada. Unos minutos después de las 9, el ministro de Hacienda y Finanzas irrumpió en el despacho del jefe de Gabinete.

"El presidente pide que des un paso al costado", lanzó Peña. La frase tomó por sorpresa a Prat-Gay. El saliente ministro preguntó el motivo de la decisión.

"El presidente sintió un desgaste en la relación, hay diferencias en la manera en cómo él cree que se encara un trabajo en equipo", le habría respondido Peña, según confiaron en la Casa Rosada a Clarín.

Inmediatamente el jefe de Gabinete le extendió la oferta que Macri le había consignado: que vuele a Villa la Angostura, donde se encuentra descansando el presidente y su familia, para compartir un almuerzo con el presidente y dialogar sobre la decisión.

Prat-Gay se sorprendió con el intempestivo pedido de renuncia. Su salida, dicen en la Casa Rosada, estaba pactada para enero. El ministro de Hacienda y Finanzas trabajaba en las últimas horas en el blanqueo de capitales, y buscaba irse del ministerio comunicando los importantes resultados logrados en la segunda etapa el régimen de exteriorización de capitales que el mismo impulsó.

Pero el celular de Prat-Gay no fue el único que sonó por la mañana. Otro teléfono recibió una llamada, el de Luis "Toto" Caputo, secretario de Finanzas y amigo de Prat Gay quien se encontraba fuera de Buenos Aires, casualmente al igual que Macri en el Sur y de descanso.

Al atender, el primo de "Nicky Caputo", el mejor amigo de Macri, escuchó la voz del jefe de Estado. El Presidente lo llamaba para ofrecerle directamente el cargo de ministro de Finanzas. Un privilegio que no tuvo Nicolás Dujovne, quien se hará cargo de la cartera de Hacienda convocado por Marcos Peña. Ambos aceptaron sin dudar los cargos ofrecidos.

Los cambios en el Palacio de Hacienda se harán efectivos el 2 de enero con la publicación de un decreto de necesidad y urgencia. Hasta entonces quedará provisoriamente al mando Prat-Gay.

Esta semana también habrá mas bajas en el equipo económico. Según pudo saber Clarín, el viceminisitro de Hacienda y Finanzas, Pedro Lacoste, que estaba en un ferry cuando se enteró de la salida de Prat Gay, habría presentado su renuncia. Lacoste ofició todo este año como mano derecha de Prat-Gay. Y en los pasillos del ministerio también se habla de la inminente salida de Gustavo Marconato, secretario de Hacienda.

Marconato nunca fue visto con buenos ojos en la Casa Rosada. Su extracción peronista y las elecciones de su equipo, que incluyó a Claudia Balestrini, jefa de Impuestos, aportante a la campaña de Daniel Scioli, hicieron que incluso parte del gabinete de Hacienda y Finanzas lo mirara con desconfianza. Prat-Gay creyó que Marconato, a quien conoció en sus épocas de diputado en la Comisión de Hacienda, le allanaría el camino en las negociaciones con los peronistas, de allí su designación.

La versión de Prat Gay acerca de su salida se conocería mañana. Aprovecharía la conferencia de prensa que estaba previsto que daría junto al titular de la AFIP, Alberto Abad, sobre los resultados preliminares del blanqueo de capitales, para dar su último mensaje público como ministro.