La poderosa Asociación Bancaria busca que el gobierno homologue la paritaria acordada en noviembre último, que el gobierno considera excesiva y que complica sus pretensiones para contener la inflación.

El acuerdo es del 23,5% con cláusula por inflación.

La Bancaria decidió subir un escalón en la protesta y decidió extender el paro anunciado para el viernes al lunes y el martes, por lo que dejará sin acceso a ventanillas durante cinco días.

Así, quedan dos días de banco esta semana y recién se retomarán actividades el miércoles de la semana que viene. El gremio responsabiliza por la profundización del conflicto a la cámara ABA (que enrola a la banca extranjera), al considerar que "acaba de romper la posibilidad de un acuerdo salarial, aceptado por las otras tres entidades patronales", que son ABAPPRA (bancos públicos), ADEBA (de capital nacional) y ABE (especializada).

La decisión la tomó de pleno derecho el secretariado general en cabeza de Sergio Palazzo, ya que el Plenario de ayer, lo facultó para ampliar la medida a 48 horas.

El reclamo es porque el Gobierno, a través del Ministerio de Trabajo, se niega a homologar un acuerdo salarial del sector firmado en noviembre, que compensaba la pérdida de poder adquisitivo en 2016, pero dejaba un piso muy alto para la paritaria de este año, cercano al 24%.

Ese número va en contra del techo que busca imponer el gobierno, más a tono con la inflación de 17% que proyectan en el Presupuesto. En el gremio que conduce Palazzo cargan y hablan de una doble vara del Gobierno que, dice, por un lado se niega a aprobar el convenio y, por el otro, insiste en que "las paritarias son libres".

"Ante una nueva provocación de los bancos extranjeros privados, la Bancaria decidió extender el paro nacional al lunes y martes próximos", señaló Eduardo Berrozpe, vocero del gremio.

"El preacuerdo salarial, firmado el 23 de noviembre último, había sido finalmente acordado esta tarde con los otros representantes del sector financiero y, la ABA, decidió romperlo", subrayó.