La ola de calor no da tregua y aún miles de vecinos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense están sin luz en sus viviendas y comercios por cuarto día consecutivo. Esta mañana, vecinos del barrio porteño de Boedo cortaban el tránsito en reclamo de soluciones, ante la caída del suministro eléctrico.

El piquete tenía lugar en la esquina de la avenida San Juan y la calle Treinta y Tres Orientales, adonde golpeaban cacerolas.

Los vecinos, mientras una cuadrilla de operarios trabajaba en el lugar para reparar el desperfecto, dicen que esta situación comenzó el martes a las 15. Aquel día hubo más de 150.000 usuarios afectados debido a la alta demanda energética.

En el área de concesión de Edesur, según el Ente Regulador de Energía Eléctrica, había a las 9 de este viernes 17.891 usuarios sin suministro, más 13.398 damnificados de Edenor.
Ayer, la demanda de energía alcanzó un nuevo tope histórico de 25.595 MW, debido a la intensa ola de calor que cruza a todo el país.

A las 15:15, cuando el termómetro marcaba los 33,6º C, la demanda alcanzó los 25.595 MW y superó ampliamente el registro máximo anterior del 16 de febrero del año pasado, cuando llegó a 25.380 MW a las 14:15.

Este viernes, los vecinos de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires volverán a padecer una jornada de húmeda y de intenso calor, con temperaturas que oscilarán entre los 23 y 33 grados de máxima, y una elevada sensación térmica que alcanzaría otra vez los 38 grados.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió en las últimas horas un "Alerta Naranja" por las altas temperaturas, con efecto "moderado-alto" sobre la mortalidad para la zona metropolitana.

Con el fin de evitar daños a la salud, los especialistas recomiendan tomar mucha agua durante todo el día, consumir alimentos frescos, como frutas y verduras, evitar las bebidas alcohólicas muy dulces y las infusiones calientes, usar ropa suelta, de materiales livianos y de colores claros.