El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, se hartó de la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, y decidió iniciarle una demanda civil por "daños".

Dijo que la aliada de Mauricio Macri mantiene una "actitud difamatoria" contra él, mientras el kirchnerismo se regodea y considera que este es el principio del fin de Cambiemos.

"El país espera de nosotros un comportamiento responsable, no una guerra política que usted inició", le espetó Lorenzetti, quien también le pidió a la diputada mantener un "espíritu sereno". En la segunda carta documento del juez a la dirigente de Cambiemos, menciona "una guerra política que usted ha iniciado" y también le dice que le iniciará una acción "de responsabilidad civil por daños".

El envío hecho al domicilio de Carrió en la localidad de Exaltación de la Cruz y otro con el mismo texto a la Cámara de Diputados de la Nación, el presidente del máximo tribunal señala: "Considero también que es grave la afectación de la independencia del Poder Judicial. Usted ha dicho que quiere modificar las autoridades de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cuando sabe perfectamente que el tribunal no acepta ni aceptará presiones de este tipo".

"La exhorto a que respete la independencia del Poder Judicial", afirma Lorenzetti en su carta, y sostiene que "el país espera de nosotros un comportamiento responsable y un espíritu sereno, que no se compadezca con una suerte de guerra política que Ud. ha iniciado, en la cual no participaré".

Desde el Gobierno nacional y porteño salieron a apoyar a Carrió, pero no en su pelea con Lorezetti, sino por las denuncias de supuesto "enriquecimiento iícito".

​Mauricio Macri, Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta manifestaron apoyo a la integrante de Cambiemos tras la denuncia que recibió.

Pero la vicepresidenta dijo que el titular de la Corte es "una persona de bien", la misma línea que sigue Macri.