El fuego comenzó en un interno de la línea 5.

Fue a las 9:15, en Rivadavia y Lacarra, en el barrio de Vélez Sarsfield. Pero el fuego se propagó tan rápido que afectó a otros seis vehículos que estaban estacionados en la zona. No se registraron heridos.

Según los testigos, el colectivo circulaba por Rivadavia y cuando dobló hacia Lacarra comenzó a prenderse fuego.

El siniestro causó alerta entre los vecinos, y en el lugar actuaron efectivos de bomberos de la Ciudad, que pudieron extinguir el fuego.

Algunos automovilistas lograron llegar al lugar para sacar sus rodados antes de ser alcanzados por el fuego. Pero otros no pudieron y varios de los vehículos quedaron seriamente dañados.

Entre los afectados estaba la familia dueña de un Peugeot 207 blanco que quedó destrozado. Estaban durmiendo cuando escucharon la explosión del colectivo.

Salieron y vieron que "se prendía fuego todo. Hubo desesperación, cuando bajamos ya no había nada que hacer. Los bomberos tardaron unos 20 minutos en llegar. Después, en otros 15 minutos apagaron todo", dijo el propietario del auto. Después contó que su hija había estado reunida con representantes de la empresa de colectivos para hacer los trámites del seguro.