Repitieron lo hecho en las PASO, pero esta vez había un condimento especial.

Es que las frases lanzadas por la siempre polémica diputada Elisa Carrió antes del hallazgo de Santiago Maldonado generaron malestar en distintos actores de la Alianza Cambiemos y, tal vez, entre un sector de los votantes.

El rito se mantuvo y comieron un asado en la quinta Los Abrojos. Al fin y al cabo, Macri considera a Carrió un sostén y factótum de la alianza Cambiemos que lo llevó al poder.

Al almuerzo fueron invitados la vicepresidenta Gabriela Michetti, Lilita Carrio y José Torello, asesor presidencial y amigo de Macri. "Fue un almuerzo distendido donde la mayor parte se habló de temas personales aunque cueste creerlo", comentaron fuentes oficiales a ámbito.com.

Sobre el supuesto malestar de la Casa Rosada con Lilita, esas fuentes aseguraron que Macri "nunca se enojó por los dichos de Carrio".

Y dicen que Lilita se fue satisfecha y "hasta contenta" de haber aclarado este punto. Cabe recordar que la diputada supo cosechar una relación personal con Macri más allá del vínculo político.

La política y los desafíos que enfrenta el gobierno en este segundo año también fueron parte de la conversación y, en este contexto, no se dejó de hablar del rol de la Justicia.

Macri se ocupa de convocar a sus invitados él mismo con más de una semana de anticipación, vía whatsapp.

Desde que Juliana Awada se convirtió en la esposa de Macri, ella quien monitorea la cocina.

"A mí me gusta más Juliana que Mauricio", decía Carrió en los primeros tiempos de la relación, cuando exploraban una alianza para derrotar al kirchnerismo.

Mucha agua corrió debajo del puente desde aquel tiempo. Macri y su socia a esta elección afilados en términos de votos, pero con ruido por los últimos dichos de la legisladora sobre el caso Maldonado.

Las declaraciones de Carrió sobre la situación de Maldonado -previas a la aparición del cadáver- había derivado en un pico de tensión entre el macrismo y la líder de la Coalición Cívica.

Carrió decidió entonces suspender sus entrevistas en programas de TV de buen rating y se sumó a la idea de no hacer actos de cierre de campaña.

Sin embargo, desde su cuenta de Twitter -donde pidió perdón si había ofendido a la familia Maldonado- envió un mensaje enigmático que pareció destinado a su propia tropa: "Aunque te abandone el mundo político, Dios no nos abandona hasta el fin del mundo. Recemos todos por la paz la no violencia y la justicia". El Gabinete, con Marcos Peña a la cabeza, permaneció en la residencia de Olivos a la espera de los primeros boca de urna.

Estaban, entre otros, el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; el vocero de Macri, Iván Pavlovsky; los "lilitos" Maximiliano Ferraro y Fernando Sánchez; el jefe de Gabinete de María Eugenia Vidal, Federico Salvai; y el asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba.