El exvicepresidente para América Latina de Odebrecht, Luiz Antonio Mameri, reveló cómo funcionó la cartelización de las obras públicas en la Argentina durante la última década.

De acuerdo a lo informado por el diario La Nación, el exdirectivo dijo, además, que hubo pago proporcional de los sobornos dentro de cada consorcio o unión transitoria de empresas (UTE).

De acuerdo al testimonio del delator premiado de la justicia brasileña, el entonces presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Wagner, contactó a los ejecutivos para aclararle cuáles eran las reglas de juego si querían ganar alguna obra pública.

Según Mameri, Wagner les comunicó que no podían competir solos en las licitaciones, sino que debían asociarse a empresas locales, y que se les informaría qué consorcios ganarían cada licitación y cuánto deberían pagar a los funcionarios públicos como coimas.

Así, según Mameri, para que Odebrecht pudiera participar en la construcción de una planta potabilizadora de Aysa en Paraná de las Palmas, Wagner le impuso que debía asociarse con tres empresas locales: Roggio, Cartellone y Supercemento.

En ese caso, las coimas debían ser equivalentes a su participación en el consorcio. Odebrecht pagó coimas por el 50% del total.