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Gordon Brown es el nuevo premier británico
Prometió "un gobierno con nuevas prioridades" tras aceptar el cargo en una audiencia con la reina Isabel II ; Blair, enviado especial del Cuarteto para Medio Oriente
27 de junio de 2007
Gordon Brown se convirtió en el nuevo primer ministro de Gran Bretaña tras aceptar el cargo en una audiencia en el Palacio de Buckingham con la reina Isabel II, que le encargó la formación del nuevo gobierno británico, marcando así el fin de una era, marcada por los 10 años de Tony Blair al frente de ese cargo.
La transferencia de poder se hizo en calma y siguiendo con rigurosidad los pasos protocolares.
Blair llegó primero al Palacio de Buckingham para presentar su renuncia, y Brown arribó poco después para ser confirmado en el cargo. "Este será un nuevo gobierno, con nuevas prioridades", dijo Brown a los periodistas frente al tradicional 10 de Downing Street.
"Tengo el privilegio de contar con la gran oportunidad de servirle a mi país", añadió.
Brown, quien carece del carisma de Blair, deberá buscar el apoyo de los británicos. Algunos expertos señalaron que intentará eliminar la mancha causada por el respaldo a la guerra de Irak, que es vastamente impopular en el país. También ha prometido restablecer la confianza de los británicos en su gobierno.
Horas antes, Blair recibió una calurosa despedida de sus simpatizantes y de sus enemigos políticos.
"Les deseo el bien a todos, amigos o enemigos", dijo Blair en la última sesión en la Cámara de los Comunes. "Y esto es todo. El final", añadió.
Por su parte, el nuevo premier británico y flamante líder del laborismo tiene "el privilegio de tener una magnífica oportunidad para servir al país". "Seré fuerte en mi empeño, firme, resuelto en acciones al servicio de las cuestiones que preocupan a los británicos", agregó.
El flamante premier sostuvo que esas prioridades serán la salud pública, la escuela y la vivienda. Prometió hacer "lo mejor" y concluyó: "Permítannos empezar a cambiar las cosas".
El mandato debería concluir en 2009, aunque no está claro si Brown cumplirá el período restante o convocará antes a elecciones.
Tras su renuncia como primer ministro, Tony Blair abandonó hoy Londres en tren, al igual que hacen miles de conciudadanos.
Ante el asombro de los viajeros, Blair se subió a un tren rumbo al norte con su esposa Cherie en la estación de King´s Cross.
La transferencia de poder se hizo en calma y siguiendo con rigurosidad los pasos protocolares.
Blair llegó primero al Palacio de Buckingham para presentar su renuncia, y Brown arribó poco después para ser confirmado en el cargo. "Este será un nuevo gobierno, con nuevas prioridades", dijo Brown a los periodistas frente al tradicional 10 de Downing Street.
"Tengo el privilegio de contar con la gran oportunidad de servirle a mi país", añadió.
Brown, quien carece del carisma de Blair, deberá buscar el apoyo de los británicos. Algunos expertos señalaron que intentará eliminar la mancha causada por el respaldo a la guerra de Irak, que es vastamente impopular en el país. También ha prometido restablecer la confianza de los británicos en su gobierno.
Horas antes, Blair recibió una calurosa despedida de sus simpatizantes y de sus enemigos políticos.
"Les deseo el bien a todos, amigos o enemigos", dijo Blair en la última sesión en la Cámara de los Comunes. "Y esto es todo. El final", añadió.
Por su parte, el nuevo premier británico y flamante líder del laborismo tiene "el privilegio de tener una magnífica oportunidad para servir al país". "Seré fuerte en mi empeño, firme, resuelto en acciones al servicio de las cuestiones que preocupan a los británicos", agregó.
El flamante premier sostuvo que esas prioridades serán la salud pública, la escuela y la vivienda. Prometió hacer "lo mejor" y concluyó: "Permítannos empezar a cambiar las cosas".
El mandato debería concluir en 2009, aunque no está claro si Brown cumplirá el período restante o convocará antes a elecciones.
Tras su renuncia como primer ministro, Tony Blair abandonó hoy Londres en tren, al igual que hacen miles de conciudadanos.
Ante el asombro de los viajeros, Blair se subió a un tren rumbo al norte con su esposa Cherie en la estación de King´s Cross.