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El escándalo que puede perjudicar a Liz Solari
El jurado del show de Tinelli sugirió haber recibido "presiones" del representante de la modelo, Pancho Dotto, para que la salvaran de quedar eliminada
23 de octubre de 2007
Hasta ahora, los escándalos de Bailando por un Sueño nunca habían estado relacionados a una historia de presiones hacia los que califican, como la que se destapó el lunes por la noche, luego de que Liz Solari fuera salvada de la sentencia.
Todo comenzó cuando, después de que la modelo y su soñador (Daniel Meza Sánchez) fueron rescatados en primera instancia por los encargados de calificar, Moria Casán tomó la palabra y dijo que habían sido salvados por su buena performance durante el certamen y no por alguna presión ejercida hacia los miembros de la mesa examinadora.
Según coincidieron los 4 jurados, Pancho Dotto (manager de “la indiecita”) había intentado presionarlos a través del envío de mails a Gerardo Sofovich y Jorge Lafauci que decían: “Mis amigos y yo, consideramos que Liz bailó muy bien y que no merecía estar sentenciada”. Y haciéndoles llegar flores a Graciela Alfano y Casán con una tarjeta que rezaba: “Pongan toda la energía en Liz para el duelo de esta noche”.
“Después de que Liz fuera sentenciada la semana pasada, cosa que no me parece extraña ya que de las 5 parejas finalistas, tres de ellas tenían que ir al teléfono, al otro día recibí un mail muy ceremonioso de Dotto diciéndome que no le había gustado nuestra puntuación y que él y sus amigos creían que había bailado muy bien”, explicó a Lafauci.
Respecto del accionar del conocido representante de modelos, el periodista de espectáculos se mostró anonadado.
“Me sorprendió porque no soy amigo de Dotto. Lo conozco a través de algunos eventos pero nunca pasó de un hola y chau. Tampoco lo quiero tener en contra. Quizás fue una exageración de él hacia su representada”, comentó.
Ahora bien, ¿qué dice el acusado al respecto? “De eso no voy a hablar”, expresó rotundamente cuando intentó obtener su versión de los hechos. Acto seguido, dio por finalizada la conversación y colgó el teléfono.
Al mismo tiempo la cara de Liz Solari se iba transformando hasta que no aguantó más y estalló en llanto. Sucede que la joven no sabía nada al respecto y consideró innecesario hacer público el asunto.
“Para Gerardo hacía falta aclarar que fue salvada porque baila bien y no por la suerte de presión que recibimos de Pancho. Tampoco queremos que esto afecte a Liz. Me sentí un poco culpable al darme cuenta que ella no sabía nada”, finalizó Lafauci, quien próximamente viajará a México para representar a la Argentina como jurado en la versión internacional de "Bailando por un sueño".
Por su parte, la modelo manifestó que le dio mucha impotencia lo acontecido.
"Siento que ensuciaron el trabajo que una hace día a día. Hablaron de mi manager y amigo y tuve que hablar por él", comentó en "Intrusos en el espectáculo".
Y remató: "Yo en este momento lo último que necesito es alguien que presione por mí".
Todo comenzó cuando, después de que la modelo y su soñador (Daniel Meza Sánchez) fueron rescatados en primera instancia por los encargados de calificar, Moria Casán tomó la palabra y dijo que habían sido salvados por su buena performance durante el certamen y no por alguna presión ejercida hacia los miembros de la mesa examinadora.
Según coincidieron los 4 jurados, Pancho Dotto (manager de “la indiecita”) había intentado presionarlos a través del envío de mails a Gerardo Sofovich y Jorge Lafauci que decían: “Mis amigos y yo, consideramos que Liz bailó muy bien y que no merecía estar sentenciada”. Y haciéndoles llegar flores a Graciela Alfano y Casán con una tarjeta que rezaba: “Pongan toda la energía en Liz para el duelo de esta noche”.
“Después de que Liz fuera sentenciada la semana pasada, cosa que no me parece extraña ya que de las 5 parejas finalistas, tres de ellas tenían que ir al teléfono, al otro día recibí un mail muy ceremonioso de Dotto diciéndome que no le había gustado nuestra puntuación y que él y sus amigos creían que había bailado muy bien”, explicó a Lafauci.
Respecto del accionar del conocido representante de modelos, el periodista de espectáculos se mostró anonadado.
“Me sorprendió porque no soy amigo de Dotto. Lo conozco a través de algunos eventos pero nunca pasó de un hola y chau. Tampoco lo quiero tener en contra. Quizás fue una exageración de él hacia su representada”, comentó.
Ahora bien, ¿qué dice el acusado al respecto? “De eso no voy a hablar”, expresó rotundamente cuando intentó obtener su versión de los hechos. Acto seguido, dio por finalizada la conversación y colgó el teléfono.
Al mismo tiempo la cara de Liz Solari se iba transformando hasta que no aguantó más y estalló en llanto. Sucede que la joven no sabía nada al respecto y consideró innecesario hacer público el asunto.
“Para Gerardo hacía falta aclarar que fue salvada porque baila bien y no por la suerte de presión que recibimos de Pancho. Tampoco queremos que esto afecte a Liz. Me sentí un poco culpable al darme cuenta que ella no sabía nada”, finalizó Lafauci, quien próximamente viajará a México para representar a la Argentina como jurado en la versión internacional de "Bailando por un sueño".
Por su parte, la modelo manifestó que le dio mucha impotencia lo acontecido.
"Siento que ensuciaron el trabajo que una hace día a día. Hablaron de mi manager y amigo y tuve que hablar por él", comentó en "Intrusos en el espectáculo".
Y remató: "Yo en este momento lo último que necesito es alguien que presione por mí".