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Racing igualó con el lobo platense y respira
31 de mayo de 2009
Gimnasia y Esgrima La Plata y Racing Club igualaron 0 a 0, en un partido caliente y clave por la permanencia en primera división, por la 16ta fecha del torneo Clausura.
Gimnasia jugó gran parte del partido, disputado en el Bosque platense, con un hombre menos por la expulsión de Marcelo Cardozo, a los 24 minutos del primer tiempo, quien vio la tarjeta roja bien aplicada por el árbitro Sergio Pezzotta por pegarle un codazo a Franco Zuculini.
Con este resultado Racing sigue fuera de la zona de promoción y le sacó cinco puntos de ventaja a Rosario Central y mantiene siete con su rival de hoy, cuando quedan nueve en juego en este certamen.
Como se esperaba, en La Plata se vivió un partido “caliente”, intenso, parejo, con los dos teniendo muy claro que se estaban jugando nada más ni nada menos que muchas de sus chances de permanecer en primera.
Dentro de ese panorama fue el equipo local el que siempre buscó tener la iniciativa, pero no tuvo claridad, sólo Juan Cuevas le aportó peligro y vértigo durante los primeros 45 minutos.
En una situación curiosa, Racing, prácticamente sin atacar, tuvo en la etapa iniciar tres chances muy claras de gol, contra ninguna oportunidad clara de parte de los dirigidos por Leonardo Madelón.
Primero lo tuvo Rubén Ramírez, luego de un centro de Pablo Lugüercio, pero el ex delantero de Colón cabeceó suave a las manos de Gastón Sessa.
Luego lo tuvo Adrián Lucero, quien mano a mano con Sessa dentro área definió cruzado afuera, cuando todo Racing se preparaba para gritar el gol.
La tercera la dispuso Marcos Cáceres, quien luego de un pase de Franco Zuculini quedó mano a mano con el arquero y Sessa salvó a Gimnasia tapando el gol con sus piernas.
Las estadísticas del primer tiempo marcan que Racing estuvo más cerca de estar arriba en el marcador, pero el dominador de las acciones fue Gimnasia, que careció de ideas, debido a que Cuevas nunca fue bien acompañado ni por Mariano Messera ni por Sebastián Romero, los volantes más adelantados del local.
Otro dato llamativo del primer tiempo fue que Gimnasia comenzó a jugar mejor y a merodear más el área de Racing a partir del momento que fue expulsado Cardozo. El local con diez hombres era más que los de Avellanada, con once.
En el segundo tiempo del partido la historia cambió, porque Gimnasia fue con más decisión a buscar la victoria y eso le dio más espacios a Racing, que también se adelantó unos metros.
Antes de los diez minutos los tuvieron la posibilidad de abrir el marcador: primero casi grita Gimnasia con un remate de Cuevas de 30 metros que pegó en el travesaño y luego Ramírez contestó, pero no le acertó al arco.
El nerviosismo fue la principal característica del segundo tiempo, algo que provocó errores y que se sucedieran las situaciones de gol de un lado y otro.
Pablo Migliore salvó a Racing dos veces seguidas frente a Diego Alonso y el palo le dijo que no a Claudio Yacob, en una buena contra de los de Avellaneda.
En los últimos minutos Gimnasia se fue desesperado a buscar el triunfo, dejó más espacios y los de Caruso Lombardi en varias “contras” pudieron ganarlo, como una que tuvo Ramírez, pero que definió mal por arriba del travesaño.
Racing pudo ganarlo, tuvo las mejores chances de gol, las más claras, pero nunca tuvo como objetivo primordial llevarse los tres puntos de La Plata y por eso sumó sólo un empate.
Gimnasia jugó gran parte del partido, disputado en el Bosque platense, con un hombre menos por la expulsión de Marcelo Cardozo, a los 24 minutos del primer tiempo, quien vio la tarjeta roja bien aplicada por el árbitro Sergio Pezzotta por pegarle un codazo a Franco Zuculini.
Con este resultado Racing sigue fuera de la zona de promoción y le sacó cinco puntos de ventaja a Rosario Central y mantiene siete con su rival de hoy, cuando quedan nueve en juego en este certamen.
Como se esperaba, en La Plata se vivió un partido “caliente”, intenso, parejo, con los dos teniendo muy claro que se estaban jugando nada más ni nada menos que muchas de sus chances de permanecer en primera.
Dentro de ese panorama fue el equipo local el que siempre buscó tener la iniciativa, pero no tuvo claridad, sólo Juan Cuevas le aportó peligro y vértigo durante los primeros 45 minutos.
En una situación curiosa, Racing, prácticamente sin atacar, tuvo en la etapa iniciar tres chances muy claras de gol, contra ninguna oportunidad clara de parte de los dirigidos por Leonardo Madelón.
Primero lo tuvo Rubén Ramírez, luego de un centro de Pablo Lugüercio, pero el ex delantero de Colón cabeceó suave a las manos de Gastón Sessa.
Luego lo tuvo Adrián Lucero, quien mano a mano con Sessa dentro área definió cruzado afuera, cuando todo Racing se preparaba para gritar el gol.
La tercera la dispuso Marcos Cáceres, quien luego de un pase de Franco Zuculini quedó mano a mano con el arquero y Sessa salvó a Gimnasia tapando el gol con sus piernas.
Las estadísticas del primer tiempo marcan que Racing estuvo más cerca de estar arriba en el marcador, pero el dominador de las acciones fue Gimnasia, que careció de ideas, debido a que Cuevas nunca fue bien acompañado ni por Mariano Messera ni por Sebastián Romero, los volantes más adelantados del local.
Otro dato llamativo del primer tiempo fue que Gimnasia comenzó a jugar mejor y a merodear más el área de Racing a partir del momento que fue expulsado Cardozo. El local con diez hombres era más que los de Avellanada, con once.
En el segundo tiempo del partido la historia cambió, porque Gimnasia fue con más decisión a buscar la victoria y eso le dio más espacios a Racing, que también se adelantó unos metros.
Antes de los diez minutos los tuvieron la posibilidad de abrir el marcador: primero casi grita Gimnasia con un remate de Cuevas de 30 metros que pegó en el travesaño y luego Ramírez contestó, pero no le acertó al arco.
El nerviosismo fue la principal característica del segundo tiempo, algo que provocó errores y que se sucedieran las situaciones de gol de un lado y otro.
Pablo Migliore salvó a Racing dos veces seguidas frente a Diego Alonso y el palo le dijo que no a Claudio Yacob, en una buena contra de los de Avellaneda.
En los últimos minutos Gimnasia se fue desesperado a buscar el triunfo, dejó más espacios y los de Caruso Lombardi en varias “contras” pudieron ganarlo, como una que tuvo Ramírez, pero que definió mal por arriba del travesaño.
Racing pudo ganarlo, tuvo las mejores chances de gol, las más claras, pero nunca tuvo como objetivo primordial llevarse los tres puntos de La Plata y por eso sumó sólo un empate.