Los constructores de casas en Estados Unidos redujeron en octubre el comienzo de obras en un 4,5%, lo cual llevó la construcción nueva a su nivel más bajo desde el final de la Segunda Guerra Mundial, informó el jueves pasado el Departamento de Comercio.

El comienzo de construcción de casas bajó a un ritmo anual de 791.000 unidades, que es el más lento desde que se iniciaron los registros durante la bonanza de la vivienda en la segunda mitad de la década de 1940.

En un año el comienzo de construcción de viviendas ha bajado un 38 % y la caída desde principios del 2006 alcanza el 70%.

Los permisos para construcción, que son a la vez un dato menos volátil que los comienzos de obras y un indicador de la actividad futura, cayeron un 12% el mes pasado a un ritmo anual de 708.000 unidades, un 40% menos que un año atrás y el nivel más bajo del cual se tenga registros.

Las empresas constructoras han estado recortando rápidamente su producción de casas nuevas para no sumar más viviendas a las que ya existen de unidades a la venta; un inventario que se acrecienta.

El número de unidades habitacionales en construcción bajó en octubre un 2,2% a 892.000, en tanto que el número de viviendas unifamiliares en construcción cayó un 3,7% a 441.000, la cifra más baja en un cuarto de siglo.