Al menos 32.000 empleados de inmobiliarias fueron despedidos en los últimos meses como consecuencia de la parálisis en el mercado inmobiliario de Gran Bretaña, tras la crisis económica y crediticia en el país.

Según un informe de la Asociación Nacional de Inmobiliarias británicas, la mitad de los 80.000 trabajadores empleados en el sector inmobiliario de Gran Bretaña ya están sin trabajo.

La pérdida de empleo es un resultado directo de la masiva caída en los precios de las viviendas durante el último año, que redujo el flujo de ventas por la falta de créditos hipotecarios.

De acuerdo a la investigación, al menos 4.000 inmobiliarias británicas, una de cada cuatro en el país, cerraron sus puertas.

Rosalind Renshaw, a cargo del informe, indicó que de los 80.000 empleados de inmobiliarias en el país en el verano boreal de 2007, quedaron actualmente 48.000.

"Estas cifras son razonablemente conservadoras. Realmente ha sido un año muy negro, y las pérdidas enfrentadas por la industria inmobiliaria habían sido escondidas debajo del tapete", subrayó Renshaw.

Por su parte, el Centro para la Investigación Económica y de Negocios indicó que unos 46.00 empleados del sector de las propiedades, incluidos agentes inmobiliarios y constructoras, podrían perder sus trabajos entre 2009 y 2010 como consecuencia del agravamiento de la crisis.