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Leve mejora de expectativas en febrero
30 de marzo de 2009
El pasado miércoles 25 del corriente se presentó en la renovada sede del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo –CPAU, el Indice CPAU de expectativas de febrero que registró un valor de 4,5 con una leve recuperación con respecto al valor alcanzado en enero 4,4.
De esta forma, la serie se mantiene en la zona de pesimismo moderado, aunque un poco más cerca del optimismo moderado. Este comportamiento es auspicioso porque muestra una leve mejora en las expectativas de los profesionales, luego de la significativa suba a 6,9 en agosto para caerse abruptamente a menos de la mitad en setiembre de 3,1 y alcanzar los mínimos de 2,8 en octubre y noviembre.
En tanto que el Índice de Actividades, que también se presentó, alcanzó un valor de 2,2 para febrero , manteniéndose aún en el área de empeoramiento moderado. Con este comportamiento, la serie confirma la caída anunciada y anticipatoria, unos meses atrás por la serie de Expectativas.
El pronóstico de persistentes bajas en la actividad se viene cumpliendo. Lo esperable es ya no, una fuerte recuperación sino, que el ritmo de caída se modere a la espera de novedades en el frente económico que permitan reducir un poco la incertidumbre actual.
El arquitecto Mario Goldman, director del Instituto de Desarrollo Inmobiliario del CPAU explicó que “elaboramos estos índices desde hace cinco años, aunque para implementarlos estuvimos trabajando dos años antes intensamente, con ensayos y errores para lograr su ponderación y el testeo con otros índices”.
Aseveró el profesional que “lo que nos motivó a los arquitectos contar con estos índices es que somos los primeros que registramos las tendencias futuras en la industria de la construcción. Sólo para dar un ejemplo, se nos consulta sobre la conveniencia de comprar o no un terreno y estudiarlo para un desarrollo residencial, un edificio de oficinas o un barrio cerrado”.
Como nuestra actividad no se refleja en ninguna otra actividad del mercado inmobiliario porque siguiendo con el ejemplo anterior, “ni siquiera se compró la tierra todavía” decidimos elaborar estos índices, dijo el impulsor de los mismos.
Además, agregó “los arquitectos nos incorporamos a estudios de arquitectura grandes, medianos y chicos, en inmobiliarias, en empresas constructoras, en grandes empresas y otros muchas organizaciones, por lo que tenemos un peso profesional mucho mayor del imaginado, lo que explica el carácter predictivo del Índice de Expectativas y los verificamos en las correlaciones obtenidas”.
Goldman aseguró “tiene que ver con los ciclos, desde hace ocho meses la actividad es muy baja y la expectativa siempre es más alta y salvo en estudios chicos, la expectativa siempre está mejor y por ende, así lo refleja”.
Este hecho nos alienta a pensar que “la construcción es una genuina productora de riqueza, al igual que los productores de soja, sólo que no dependemos de los aranceles ni de otros factores”. Es más, enfatizó el profesional, “es una industria que tiene cierta autonomía de lo que pasa en el resto del mundo, inclusive respecto de otros indicadores industriales que tienen enorme capacidad de lobby y son muy frágiles frente a las condiciones adversas”.
Los capitales que “mueven esta industria desde el PH hasta el gran desarrollo inmobiliario son capitales genuinos que no dependen de créditos y éste es el momento ideal para generar confianza en la sociedad”, dijo Goldman.
El Índice CPAU de Expectativas es mensual y analiza la opinión de los arquitectos de cómo perciben su actividad respecto a los meses previos y posteriores al mes de referencia. El sondeo lo realiza sobre cuatro universos predefinidos: arquitectos independientes, estudios de arquitectura más importantes, empresas constructoras y empresas inmobiliarias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En febrero, salvo los estudios de arquitectura que se ubican en la zona de optimismo moderado, las constructoras, las inmobiliarias y los profesionales lo hacen en el área de pesimismo moderado.
La industria de la construcción y el mercado inmobiliario cuentan con muy pocos indicadores e índices, por lo que estos índices del CPAU aportan información de gran utilidad.
De esta forma, la serie se mantiene en la zona de pesimismo moderado, aunque un poco más cerca del optimismo moderado. Este comportamiento es auspicioso porque muestra una leve mejora en las expectativas de los profesionales, luego de la significativa suba a 6,9 en agosto para caerse abruptamente a menos de la mitad en setiembre de 3,1 y alcanzar los mínimos de 2,8 en octubre y noviembre.
En tanto que el Índice de Actividades, que también se presentó, alcanzó un valor de 2,2 para febrero , manteniéndose aún en el área de empeoramiento moderado. Con este comportamiento, la serie confirma la caída anunciada y anticipatoria, unos meses atrás por la serie de Expectativas.
El pronóstico de persistentes bajas en la actividad se viene cumpliendo. Lo esperable es ya no, una fuerte recuperación sino, que el ritmo de caída se modere a la espera de novedades en el frente económico que permitan reducir un poco la incertidumbre actual.
El arquitecto Mario Goldman, director del Instituto de Desarrollo Inmobiliario del CPAU explicó que “elaboramos estos índices desde hace cinco años, aunque para implementarlos estuvimos trabajando dos años antes intensamente, con ensayos y errores para lograr su ponderación y el testeo con otros índices”.
Aseveró el profesional que “lo que nos motivó a los arquitectos contar con estos índices es que somos los primeros que registramos las tendencias futuras en la industria de la construcción. Sólo para dar un ejemplo, se nos consulta sobre la conveniencia de comprar o no un terreno y estudiarlo para un desarrollo residencial, un edificio de oficinas o un barrio cerrado”.
Como nuestra actividad no se refleja en ninguna otra actividad del mercado inmobiliario porque siguiendo con el ejemplo anterior, “ni siquiera se compró la tierra todavía” decidimos elaborar estos índices, dijo el impulsor de los mismos.
Además, agregó “los arquitectos nos incorporamos a estudios de arquitectura grandes, medianos y chicos, en inmobiliarias, en empresas constructoras, en grandes empresas y otros muchas organizaciones, por lo que tenemos un peso profesional mucho mayor del imaginado, lo que explica el carácter predictivo del Índice de Expectativas y los verificamos en las correlaciones obtenidas”.
Goldman aseguró “tiene que ver con los ciclos, desde hace ocho meses la actividad es muy baja y la expectativa siempre es más alta y salvo en estudios chicos, la expectativa siempre está mejor y por ende, así lo refleja”.
Este hecho nos alienta a pensar que “la construcción es una genuina productora de riqueza, al igual que los productores de soja, sólo que no dependemos de los aranceles ni de otros factores”. Es más, enfatizó el profesional, “es una industria que tiene cierta autonomía de lo que pasa en el resto del mundo, inclusive respecto de otros indicadores industriales que tienen enorme capacidad de lobby y son muy frágiles frente a las condiciones adversas”.
Los capitales que “mueven esta industria desde el PH hasta el gran desarrollo inmobiliario son capitales genuinos que no dependen de créditos y éste es el momento ideal para generar confianza en la sociedad”, dijo Goldman.
El Índice CPAU de Expectativas es mensual y analiza la opinión de los arquitectos de cómo perciben su actividad respecto a los meses previos y posteriores al mes de referencia. El sondeo lo realiza sobre cuatro universos predefinidos: arquitectos independientes, estudios de arquitectura más importantes, empresas constructoras y empresas inmobiliarias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En febrero, salvo los estudios de arquitectura que se ubican en la zona de optimismo moderado, las constructoras, las inmobiliarias y los profesionales lo hacen en el área de pesimismo moderado.
La industria de la construcción y el mercado inmobiliario cuentan con muy pocos indicadores e índices, por lo que estos índices del CPAU aportan información de gran utilidad.