Banco Santander cerró el primer semestre de 2008 con un beneficio atribuido de 4.730 millones de euros, lo que supone un incremento del 22% con respecto al registrado en el mismo periodo de 2007, sin incluir plusvalías. El beneficio estanco del segundo trimestre de este año asciende a 2.524 millones de euros, el importe más elevado en la historia del Grupo para un solo trimestre sin incluir plusvalías.

Según informó la entidad a través de un comunicado, en el mismo periodo del año pasado, el beneficio recurrente alcanzó 2.074 millones de euros, al que se sumaron los 582 millones de euros en plusvalías obtenidos de la venta de participaciones en el banco italiano Intesa Sanpaolo y el portugués BPI.

Estos resultados se han logrado en un contexto económico y financiero muy complejo que ha provocado que un gran número de entidades financieras globales, con las que se compara Banco Santander, hayan registrado pérdidas y hayan anunciado importantes ampliaciones de capital, continúa el análisis del banco.

En este entorno, Banco Santander ha incrementado su beneficio ordinario por acción (BPA) un 14,3%, lo que pone de manifiesto su capacidad de gestión.

La crisis financiera y la desaceleración de algunas economías han implicado un menor
crecimiento de actividad en algunos mercados y un aumento de la mora, que ha demandado mayores necesidades de provisiones.

Estos impactos han sido compensados con una gestión de precios del negocio acorde a la situación y con mayor control de los gastos, que se resume en que los ingresos crecieron a una tasa (16%) que es 3,5 veces superior a la de los costes (5%).

La evolución del primer semestre confirma el crecimiento recurrente de los ingresos típicos de la actividad bancaria, ya que el margen de intermediación, sin incluir dividendos, más las comisiones y la actividad de seguros llevan aumentando trimestre a trimestre durante 15 trimestres consecutivos, pese a los cambios de escenario.

En el segundo trimestre de 2008, estos ingresos han alcanzado 6.500 millones de euros, de manera que ya es el tercer trimestre seguido en que se sitúan por encima de los 6.000 millones de euros.

El crecimiento de la actividad continúa más focalizado en los depósitos, que crecen un 10%, que en los créditos, que aumentan en un 8%. Hace un año los créditos crecían al 15% y los depósitos la mitad, un 8%.

El beneficio de las principales áreas geográficas muestra un fuerte crecimiento en moneda local, impulsado por la banca comercial. En Latinoamérica, el beneficio atribuido mejora un 20% en dólares, hasta 2.171 millones, con una expansión del 20% en el crédito y del 11% en recursos, medido en moneda local. En euros, el beneficio atribuido asciende a 1.420 millones (+4%).

Los ingresos mantienen un alto ritmo de crecimiento (+16,1% interanual), que más que triplica al de los costes (4,5%). La desaceleración del crecimiento de los créditos (8% interanual), se ha compensado con un mayor incremento de los depósitos (10%), y con una mejor gestión de precios y de costes.

El ratio de eficiencia sigue mejorando hasta el 40,4%, 4 puntos porcentuales (pp) mejor que hace un año. Seis de las ocho principales unidades del Grupo muestran ratios de eficiencia por debajo del 40%.

La tasa de morosidad repunta hasta el 1,34% y la cobertura se reduce hasta el 119%. Ambos datos comparan muy favorablemente respecto a estándares internacionales. Además, el Banco mantiene una gran fortaleza de balance con más de 6.000 millones de euros de provisiones genéricas y con mayores ratios de capital como consecuencia de la aplicación de BIS II.