En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (designación del "light sweet crude" negociado en EEUU) para entrega en octubre, nuevo contrato de referencia, cerró en 114,59 dólares, perdiendo 6,59 dólares en relación al cierre del jueves.

En la semana, el barril de crudo se apreció sin embargo 82 centavos, pero se mantiene alejado de su récord establecido el 11 de julio en 147,27 dólares.

En Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en octubre perdió 6,24 dólares, a 113,92 dólares, pero ganó 1,37 dólares en la semana.

Los precios del petróleo, que habían subido más de 5 dólares el jueves, este viernes revirtieron la tendencia ante el descenso del euro frente al dólar en el mercado de cambios, explicó Phil Flynn de Alaron Trading.

Luego de superar 1,49 dólar el jueves, el euro se negociaba a 1,47 dólar este viernes. En general, la caída del billete verde en relación a las principales divisas alienta a los inversores a comprar materias primas para proteger su portafolios de la inflación. Por el contrario, la revalorización de la divisa estadounidense provoca el efecto inverso.

En consecuencia, los inversores decidieron capitalizar sus beneficios antes del fin de semana.

Otro factor determinante, Turquía anunció, según Bart Melek de BMO Capital, la reapertura del oleoducto BTC (Baku-Tbilissi-Ceyhan), que había sido cerrado el 5 de agosto luego de la explosión de un aparato de bombeo en el este del país.

Diariamente transitan por ese oleoducto 1,2 millones de barriles (mbd) de crudo, desde el mar Caspio hacia Europa.

Además, la demanda de petróleo se reducirá considerablemente en los países industrializados -Estados Unidos, Japón y Europa- afectados por la desaceleración de sus economías, estimulando un descenso de los precios, estimó Melek.

Los estadounidenses, que absorben cerca de 20 por ciento de la producción mundial de crudo, consumieron 3% menos en productos petroleros en las últimas cuatro semanas, en relación al mismo período del año pasado.