La Argentina no está pasando uno de sus mejores momentos si hablamos de la soja.

Ayer, jueves, volvió a caer 1,6% y en sólo tres días acumula una pérdida de 8%.

En la plaza local no hubo grandes ventas de bonos, aunque ello sí ocurrió en Nueva York. Es que los inversores domésticos se mostraron menos propensos a desprenderse de sus tenencias. La recompra de bonos que hace el gobierno pasó desapercibida en este contexto de incertidumbre que tiene origen en Estados Unidos, pero que arrastra a los granos y, por ende, impactará en la economía de continuar esta tendencia.

La soja sigue cediendo posiciones en el mercado de futuros de Chicago, acumulando una pérdida que supera 8% en la semana y la ubica cada vez más cerca de los mínimos registrados este año. La oleaginosa cerró ayer a u$s 453,4 la tonelada, lo que marca una merma de 1,36% respecto de la jornada anterior, en la cual ya había bajado 3,88%.

Los motivos de la tendencia negativa siguen siendo los mismos: lluvias en el medioeste de Estados Unidos, firmeza del dólar y nueva baja del petróleo (1,3%). Este último factor pega en la soja en su carácter de materia prima para la producción de biocombustibles. Por su parte, en la Mercado a Término de Buenos Aires la soja cotizó a $ 860 la tonelada, lo que marca una caída de 0,58% respecto del día anterior.

En movimiento inverso a la soja, el maíz y el trigo lograron pequeños aumentos ayer en Chicago. El primero tuvo un cierre positivo de 0,50%, a u$s 216,2 por tonelada; mientras que el otro cereal se pagó u$s 277,5 por tonelada, lo que implicó una suba de 0,4% respecto del día anterior.

"Los precios de la soja estuvieron bajo presión tras la publicación de un informe del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, que mostraba una declinación en julio de la utilización de aceite de soja para biocarburantes", explicó Bill Nelson, de la firma Wachovia Securities, según indicó el diario Ambito Financiero.