Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
29 de marzo de 2024
Seguinos en
Confirman que los perros sienten celos y son envidiosos
Si creía que su animal le hacía caso solo porque es fiel es hora de saber que a ese cachorro lo motiva un sentimiento poco agradable. Los detalles de la investigación
9 de diciembre de 2008
A la lista de cualidades de los perros ahora se puede agregar una más: ese cachorro suyo, afirman, puede ser envidioso.

Científicos austríacos informan en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences que un perro puede dejar de obedecer una orden si ve que otro perro está obteniendo un trato mejor.

De esta forma, los perros pueden estar mostrando una sensibilidad que es similar a otra, aunque tal vez más primitiva que la que evidencian los chimpancés y algunos monos.

Hasta ahora, esos primates eran los únicos individuos no humanos que mostraban una cualidad llamada "aversión a la iniquidad" en ausencia de una recompensa.

El hallazgo puede ser poco sorpresivo para algunos dueños de perros y no sorprendió para nada a Friederike Range, investigador posdoctoral de la Universidad de Viena, que condujo el estudio de investigación.

"Tenemos una perra en casa -dijo- y sé bien lo celosa que se pone ante diferentes personas o situaciones."

El estudio realizado por Range y colegas trató de cuantificar el comportamiento de los animales utilizando perros bien entrenados que rápidamente ofrecen una pata cuando se les pide que lo hagan.

Los científicos utilizaron dos perros que estaban uno al lado del otro, pero los trataron de forma diferente: le daban a uno una mejor recompensa (un chorizo) que al otro (una rebanada de pan) cuando les daba la pata, o simplemente no le daban nada.

Ellos descubrieron que la calidad de la recompensa hacía poca diferencia. Pero cuando a uno de los perros no se le daba nada en absoluto, éste se sentía menos y menos inclinado a obedecer la orden.

Los investigadores afirman que este comportamiento, reaccionar cuando a otro se le da una recompensa, puede representar una etapa temprana de la evolución de comportamientos cooperativos que más tarde se vieron en humanos y primates.