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26 de abril de 2024
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Con U$S 17.400 millones, EEUU rescatará a las automotrices
George Bush anunció un plan para evitar la quiebra de General Motors, Chrysler y Ford. Les darán créditos a corto plazo para que mejoren su situación financiera
19 de diciembre de 2008
El gobierno de los Estados Unidos anunció que usará 17.400 millones de dólares del fondo de asistencia financiera aprobado hace unos meses para rescatar a las principales automotrices. "Estamos trabajando con el Congreso para salvar a las empresas, pero mientras tanto, el gobierno entregará préstamos a las automotrices", aseguró Bush en un mensaje pronunciado desde la Casa Blanca.

"El gobierno otorgará préstamos bajo condiones similares [a los ya otorgados a los bancos] y en tres meses deberán tener planes de reorganización para tener empresas viables", señaló el mandatario.

El plan de ayuda a las automotrices se implementará en dos etapas. En el inicio, el gobierno norteamericano destinará US$ 13.400 millones que provendrán del salvataje aprobado por el Congreso de 700.000 millones de dólares. En tanto, los US$ 4.000 millones restantes se agregarán en febrero.

"Las firmas deben usar estos fondos para hacerse financieramente viables (...) Si las firmas no han alcanzado viabilidad para el 31 de marzo de 2009, el préstamo será retirado y todos los fondos regresarán al Tesoro", adelantó.

El jefe de la Casa Blanca estimó que en caso de no lograr prosperar, "se dará tiempo a que las empresas puedan llegar a los arreglos legales necesarios para arribar al Capítulo Once [lo que en la Argentina se conoce como una convocatoria de acreedores]".

Bush destacó que no había logrado el apoyo del Congreso para el salvataje a las tres grandes del sector: Ford, Chrysler y General Motors. "Esos fondos [para el crédito] se deribarán del plan de rescate aprobado hace algunos meses", dijo Bush.

"Las automotrices deberán demostrar como se volverán viables y que pueden tener ganancias", agregó. "Esto requerirá concesiones de parte de todos: gerentes, proveedores y trabajadores", señaló. Las empresas deberán además "cumplir con las concesiones para demostrar la viabilidad a largo plazo".

La situación actual. Por lo menos dos de las tres gigantes de la industria automotriz norteamericana, General Motors y Chrysler (la tercera es Ford), se aprestan a declararse en bancarrota -lo que en la Argentina se conoce como concurso de acreedores-, una realidad impensada hace un año, pero que ahora podría definirse en semanas o días.

En una clara señal de la magnitud de la crisis que afecta a la industria, Chrysler anunció en las últimas horas que cerrará sus 30 plantas en América del Norte durante un mes, por lo menos, mientras que General Motors bajará la persiana en 20 y contrató, entre otros, a Harvey Miller, un conocido abogado especializado en quiebras, al igual que a William Repko, en cuya cartera de clientes figura United Airlines, a la que asesoró en su reestructuración.

Ford, en tanto, no requiere una inyección urgente de capital fresco como sus competidores. Pero cerrará nueve de sus 15 plantas y aclaró que podría sufrir un golpe letal si caen General Motors y Chrysler.