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Obama declaró "emergencia nacional" por la gripe A
El país tiene millones de casos de infectados y más de mil muertos a causa de la enfermedad, anunció la Casa Blanca. El sistema de salud en alerta más que nunca
24 de octubre de 2009
La declaración de emergencia, eleva la capacidad de las instituciones sanitarias para manejar el pico de pacientes. Les permite llevar a cabo planes operativos de emergencia gracias a exenciones de requerimientos federales.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) dijeron ayer que la gripe H1N1 se ha extendido en 46 de los 50 estados de Estados Unidos, un nivel comparable con el máximo de las temporadas de influenza estacional, aunque mucho antes y con más medios de contagio que lo esperado.

El comunicado de la Casa Blanca señaló que la declaración intentaba preparar al país en caso de "un rápido incremento en los contagios que pueda desbordar los recursos de asistencia sanitaria" y era similar a las declaraciones de desastre emitidas antes de que los huracanes toquen áreas costeras.

La gripe estacional normalmente alcanza su pico entre fines de noviembre y principios de marzo.

La influenza H1N1 ha afectado mayormente a adultos jóvenes y niños, mientras que la gripe estacional normalmente es más peligrosa para personas sobre los 65 años.

La nueva cepa H1N1 ha dado muerte a más de 1.000 estadounidenses y llevado a más de 20.000 al hospital en Estados Unidos desde que emergió a inicios de este año, dijeron los CDC.

Vacunas. A principios de este mes, las vacunas para prevenir la gripe H1N1 comenzaron a distribuirse en Estados Unidos. Un vocero del grupo farmacéutico suizo Novartis había indicado entonces que las entregas continuarían en las semanas siguientes.

Novartis entrega a Estados Unidos su vacuna "Fluvirin H1N1", producida en cultivos clásicos a base de huevos de gallina y sin aditivos, había explicado el portavoz.

Prevención. A fines de agosto, antes de que comenzara el ciclo lectivo, se distribuyeron en Estados Unidos millones de mensajes de alerta con un llamado a sumarse a un vasto operativo contra la gripe A. En ese momento, la Casa Blanca había advertido que la nueva enfermedad podría "llegar a afectar a la mitad de la población" durante el invierno. También había pronosticado unas 90.000 muertes.