Los absurdos delitos atribuidos al creador de Wikileaks - Asteriscos.Tv
Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
26 de abril de 2024
Seguinos en
Los absurdos delitos atribuidos al creador de Wikileaks
Julian Assange está preso por no haber usado condón en un caso, y en otro porque se le rompió. En ambos casos las relaciones sexuales fueron consentidas
8 de diciembre de 2010
Aunque Estados Unidos busca llevarlo ante los tribunales por la filtración de miles de documentos secretos, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, está tras las rejas por una denuncia bien distinta, que raya lo absurdo.

Lo acusaron dos mujeres en Suecia por supuestos delitos sexuales. En pocas palabras, según explicó uno de sus abogados, en un caso fue por no usar preservativo. Y en el otro, porque se rompió.

La orden de captura emitida por Interpol a pedido de Suecia se basa en una figura llamada “sex by surprise”, incluida en la norma sueca sobre violación simple, que alcanza a “cualquier acto de constricción vinculado al Sexo”.

El abogado de Assange en Londres, Mark Stephens, precisó hace pocos días que el delito causado por el “sex by surprise” habitualmente es extinguible con una multa de 715 dólares.

Y explicó que “es un delito sólo en Suecia, pero no en Gran Bretaña, o Estados Unidos, o Ibiza”.

Los hechos se remontan a agosto de este año. Según sus abogados, el australiano conoció a dos mujeres, de 25 y 35 años, en una conferencia de prensa en Estocolmo.

Luego, en distintas ocasiones, se consumaron relaciones sexuales consentidas pero no protegidas. En los días sucesivos, siempre según la defensa de Assange, hubo al parecer nuevos “contactos amistosos buscados” por ambas mujeres, que luego “decidieron denunciarlo al descubrir una sobre la otra”.

Según revelaron la semana pasada los diarios Daily Mail, The Guardian y otros, en un caso no usó preservativo y en el otro se rompió. Su posterior negativa a someterse a un control llevó a ambas mujeres a denunciarlo.

Ayer, en la audiencia en la Corte de primera instancia de Westminster, en Londres, Assange escuchó los cuatro cargos en su contra, uno por coerción, dos por abusos sexuales y otro por agresiones sexuales. Todos supuestamente cometidos contra dos mujeres identificadas como “A” y “W”.

Estas acusaciones tuvieron varias idas y vueltas. En agosto se cursó una orden de detención. El aún estaba en Suecia y la policía lo podría haber detenido frente a su casa. Pero la orden de arresto se retiró en menos de 24 horas, porque la segunda fiscal que llevaba el caso consideró que las acusaciones no se sostenían .

Assange pudo viajar sin el menor requisito. Casi dos meses después la fiscal especializada en delitos sexuales Marianne Ny, de Gotemburgo, emitió una segunda orden de detención y giró una orden de búsqueda y captura internacional.