La presidenta Cristina Fernández de Kirchner triunfó con casi el 54 por ciento de los votos, el nivel más alto obtenido por un presidente desde el retorno de la democracia en 1983.

En un discurso conciliador, hizo un llamado a todos los argentinos a una "unidad nacional" en la búsqueda de sustentar un "profundo proyecto político y de país y no uno partidario".

En ese pedido, y con la voz quebrada por la emoción, la jefa de Estado pidió que no "nos distraigan enfrentamientos inútiles".

En sus primeras palabras luego de ser reelecta por cuatro años más, Cristina atribuyó el triunfo electoral al trabajo de Néstor Kirchner, a quien recordó como compañero de militancia.

Dijo que "esta es una noche rara para mí, son muchos sentimientos que se entremezclan y es casi imposible definirlos, si les digo que estoy triste o feliz les miento".

La presidenta recordó a Kirchner al señalar "no lo estoy diciendo como su viuda, sino como su compañera de toda la vida, lo recuerdo como cuadro político, y tal vez uno de los mejores cuadros políticos que haya dado este país, lo digo como militante que compartió un camino con él", al hablar en el Hotel Intercontinental del centro porteño.

Advirtió que si "él" no hubiera sido candidato en 2009, la derrota hubiera sido "terrible" en la Provincia. Agradeció los llamados de Mauricio Macri, Hermes Binner y los presidentes de los países de la región. "Los números la verdad que impresionan".

La presidenta obtuvo una cifra de apoyo popular sin precedentes desde el regreso de la democracia, que le permite recuperar poder en ambas Cámaras del Congreso y trazar un mapa en las provincias casi sin opositores. Por encima incluso de su propia marca en las primarias de agosto y lejos de una segunda vuelta, Cristina Kirchner recibió un fortísimo aval para continuar por cuatro años más la gestión que iniciara en 2003 su fallecido esposo, Néstor Kirchner, pero con un poder inédito para su proyecto nacional.

Poco antes de las 22:00 después de que la mayoría de sus rivales saliera a reconocer los resultados, la mandataria habló en la sede del Frente para la Victoria para luego dirigirse a la Plaza de Mayo a saludar a los militantes allí congregados.