El nuevo período electoral retenido por el Kirchnerismo vislumbra un nuevo escenario económico: cómo el Gobierno hará para seguir generando nuevos fondos.

Hasta ahora no fue un problema pero la crisis financiera internacional y el sostenimiento de algunas inconsistencias internas podrían jugarle una mala pasada a la presidenta Cristina Fernández en su próximo periodo electoral. El proyecto de Presupuesto 2012 enviado al Congreso es claro.

La pauta de crecimiento de los ingresos fijada en el proyecto es moderada, pero fue estimada con el supuesto de que el precio de la soja se sostendría en u$s 480 la tonelada, según afirmó el viceministro de Economía, Roberto Feletti. Si la cotización de la oleaginosa cae, los ingresos por este concepto serán menores. De acuerdo con el proyecto de Presupuesto, en 2012 los ingresos tributarios de la administración nacional alcanzarán los $ 321.021,9 millones, de los cuales el 20% corresponderá a lo que se recaude por derechos de exportación. Esta cifra implica un aumento del 23,5%, contra un nivel de gastos que se incrementará 18,8%.

Estas cifras no resultan creíbles si se toman en cuenta los números de la base caja de agosto, cuando los gastos corrientes y de capital se aceleraron y crecieron 42% y 110% respectivamente, frente a un 33% de los ingresos. Pero este año fue electoral y todavía la crisis no ha impactando en la Argentina. Si el escenario externo empeora, golpeará a las finanzas públicas y los números establecidos en el Presupuesto estarán más en línea con la realidad. Dependerá de cuánto golpee la crisis a la región cuánto margen tendrá el Gobierno para obtener más recursos que los previstos y gastarlos discrecionalmente.

El superávit primario estimado es de $ 46.254,6 millones. Pero este número surge de contabilizar dentro de los ingresos totales, rentas de la propiedad por $ 24.830 millones, y de prever un aumento del gasto demasiado moderado. Del total de las rentas, el 42% corresponde a las generadas por el Fondo de Garantía de la Sustentabilidad (FGS) administrado por la ANSeS, que provienen de las inversiones que realiza. Mientras que otro porcentaje importante corresponde a las utilidades del BCRA. El Gobierno también podrá hacer uso de los adelantos transitorios del BCRA.

Según el proyecto de Presupuesto, los adelantos netos para 2012 sumarían $ 9.763 millones, aunque este número “está por debajo de los límites máximos que establece la carta orgánica del BCRA. Teniendo en cuenta que este límite viene dado por el 12% de la Base monetaria y el 10% de la recaudación, los adelantos podrían ser mucho mayores aún y el neto tendría margen para ser inclusive el doble de lo que surge del presupuesto”, según aseguró Sofía Devalle, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).

Las reservas es otra de las cajas que tiene el Gobierno para hacer frente a sus obligaciones, como por ejemplo, para pagar deuda. Las previstas de “libre disponibilidad” para constituir el Fondo de Desendeudamiento por hasta u$s 5.674 millones, con el objetivo de saldar los servicios de deuda con tenedores privados. Aunque en cantidades menores, también podrán ser fuente de financiamiento para el Tesoro los recursos que disponen los Fondos Fiduciarios y la Lotería Nacional, a los que el fisco le colocan Letras del Tesoro.

Según el proyecto de Presupuesto, en 2012 está previsto obtener $ 15.889 millones de colocaciones netas de letras intra sector público. También existe la posibilidad de que la ANSeS cambie el stock de títulos privados por públicos, y ello podría darle algo más de margen para financiarse.