La restricción del gobierno de la Argentina a la venta de moneda extranjera y la confirmación de que Uruguay deberá firmar un acuerdo de intercambio de información tributaria con su país vecino, puso a los operadores uruguayos en estado de alerta.

En este sentido, operadores bancarios y asesores jurídicos coincidieron en que no registraron en los últimos días movimientos extraordinarios de dinero argentino. Pero no todas las voces coinciden con esta postura. El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado, Francisco Bistiancic, se mostró preocupado: "Creo que va a ser muy nefasto para la economía y para la inversión que hay en este momento".

Uruguay ha ofrecido un menú atractivo para los inversores de ese país: el manejo de la caja y las alternativas de inversiones en activos tangibles. Eso se fundamentó en factores competitivos: cercanía, seguridad, confianza y reserva.

Montevideo está a 20 minutos de avión de Buenos Aires o a tres horas por buque rápido. Los títulos de deuda pública siempre se pagaron, aunque a nivel bancario quedó la mancha reciente de la crisis de 2002, en la que algunos ahorristas que tenían dinero en banca común de Uruguay y la Argentina terminaron perjudicados. Y la reserva, la confidencialidad de la identidad del inversor, el secreto de las cuentas bancarias, todo eso configuraba otra parte fundamental del atractivo como destino de capitales.

Para los inversores inmobiliarios, se agregaba la seguridad pública, que, aunque ha empeorado, es mucho más fuerte que en la Argentina.

El presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo, Pablo Montaldo, dijo, consultado por La Nacion, que "parecía previsible" que "en algún momento" Uruguay tuviera que firmar un tratado de intercambio de información tributaria con la Argentina. Dijo que esto va a perjudicar la operativa de argentinos en la plaza uruguaya, pero aclaró que no hay estimaciones del impacto que pueda darse.

"Como economista, no como presidente de la Bolsa, le puedo decir que los movimientos de capitales siguen una lógica de mercado que va más allá de las restricciones; la cuenta Errores y Omisiones de la Balanza de Pagos refleja esos movimientos que no están a la luz, pero se dan igual", dijo Montaldo.

Recordó que los controles sobre flujos de capitales se han incrementado para prevención de lavado de dinero y otras situaciones de ese tipo, y que la tendencia es a mayor supervisión.

Montaldo, que además de sociedad de bolsa dirige una importante casa de cambios, dijo que no hubo modificaciones en los últimos días en negocios con argentinos.

El diario local El País informó ayer que "la preocupación" por el "impacto" negativo en las inversiones de argentinos "es tal que el viernes se reunió la comisión directiva de la Cámara Inmobiliaria de Colonia para analizar el tema, y sus integrantes expresaron" que el panorama futuro es "grave".

En tanto, el presidente de la Cámara Inmobiliaria del Uruguay, Gabriel Conde, convocó a una sesión para hacer un análisis puntual del caso.

En Punta del Este, cuando se acercan a una temporada que vislumbran como muy buena, todo eso ha generado preocupación. "Los perjudicados van a ser los uruguayos y no los argentinos; creo que el impacto va a ser tremendo y las consecuencias van a ser bastante grandes", dijo el titular de la gremial inmobiliaria que abarca los balnearios del este uruguayo.

Según un sondeo de La Nacion entre operadores del sector, cerca de 90% de las ventas de casas a inversores argentinos se realiza en efectivo, pero siempre a través de una cuenta bancaria. Eso es porque al momento de firmar una transacción de ese tipo hay que dejar constancia sobre el ingreso de dinero.

¿Valijeros? ¿Dinero en negro? Agentes financieros locales dijeron a La Nacion que siempre se ha visto ingenio para sacar el dinero de la Argentina y traerlo a Uruguay, y encontrando alguna vía que no sea ilegal. "Las restricciones que hace el gobierno de Cristina Kirchner son para evitar la fuga de capitales, pero generalmente esas medidas no logran el objetivo totalmente, no impiden los movimientos; los hacen más caros", dijo una de las fuentes consultadas.

En Uruguay, al menos por ahora, preocupa mucho más un futuro acuerdo de intercambio de información tributaria que las medidas argentinas restrictivas de compra de divisas. Sostienen que eso es coyuntural pero lo otro puede tener un efecto permanente.

A inicios de octubre, La Nacion había adelantado que el gobierno de José Mujica admitía que iba a tener que firmar un tratado de ese tipo con la Argentina, por las presiones de la OCDE. A mitad de la semana pasada se supo que la OCDE dejó a Uruguay en lista gris porque entre otras cosas no ha avanzado en acuerdos con países relevantes, como la Argentina. Y ahora sí públicamente el gobierno uruguayo reconoce que lo hará.

"Pero no será ya ni será una apertura total de la información; será en el marco del Mercosur y con garantías para los inversores, que no quedarán expuestos a un lleva y traiga de datos, sino con controles de la justicia", afirmó una alta fuente del gobierno.