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25 de abril de 2024
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Michael Jackson: médico culpable de su muerte
Murray fue declarado culpable del homicidio involuntario del cantante. Esperan la sentencia
7 de noviembre de 2011
El médico Conrad Murray fue encontrado culpable del homicidio involuntario del "rey del pop" Michael Jackson, quien falleció a los 50 años.

Así lo determinó un jurado de Los Angeles, que deliberó durante dos días.

Pasadas las tres de la tarde, los siete hombres y cinco mujeres que conforman el jurado han pulsado un timbre tres veces. Era la señal establecida para informar al juez Michael Pastor de que han alcanzado un consenso sobre los cargos contra Murray, al que se acusa de uso negligente del anestésico Propofol, que le provocó a Jackson la muerte.
Los padres de Jackson, Katherine y Joe, están esperando en un hotel cercano al juzgado de Los Ángeles, para acudir a la lectura pública del veredicto. Entre el viernes y hoy, el jurado ha deliberado durante nueve horas.

El juicio ha durado 23 días, y han pasado por el estrado 49 testigos. Los miembros del jurado han examinado300 pruebas materiales, tanto de la defensa como de la acusación.

La estrategia de la defensa de Murray, de 58 años, ha sido culpar al cantante de su propia adicción al Propofol, un poderoso sedante que se administra para inducir el sueño en la mesa de operaciones. La noche de su muerte, Jackson lo mezcló con grandes dosis de un ansiolítico de uso común, Clonazepam. La acusación ha mantenido que Murray actuó de forma negligente, recetando al cantante medicamentos que no deberían haber estado a su alcance.

En el juicio se llegó a oír una grabación del propio Jackson, facilitada por Murray, en la que se le oía hablar de forma incongruente sobre su infancia y su afecto por los niños. En la cinta parecía drogado. Una investigadora de la oficina del forense testificó que encontró una decena de botellas de Propofol vacías en el armario de Jackson, un indicio de que podría haberlo usado por su cuenta.

El acusado, que se enfrenta a hasta cuatro años de prisión, no testificó en el juicio, aunque ante los investigadores policiales admitió inicialmente haberle dado Propofol a Jackson. Comenzó a trabajar para el cantante en 2009, cuando éste se sometió a unas duras sesiones de preparación para unos conciertos que iba a dar en Londres.