La situación del presidente de Estados Unidos, George Bush, es cada vez más incómoda.

Miles de manifestantes protestaron hoy contra la guerra en Irak cantando "traigan a nuestras tropas a casa" frente al Capitolio de Estados Unidos, para presionar al gobierno para que se retire de ese país.

Siete militares estadounidenses murieron en Irak en una serie de ataques con artefactos explosivos, informó este sábado el ejército de Estados Unidos.

Los militares resultaron muertos en diferentes ataques cometidos mediante bombas colocadas al borde de carreteras, según la misma fuente.

La popularidad de Bush continuó cayendo, después del discurso presidencial sobre el estado de la Unión, según un sondeo de la revista Newsweek.

La popularidad del mandatario llega a un nuevo récord, de 30%, según Newsweek, mientras que el 83% de las personas interrogadas piensa que la historia lo recordará como un presidente promedio o debajo del promedio. Además, más de la mitad (58%) desearía que el mandato de Bush ya hubiera concluido.

En este marco complicado, veteranos y familiares de militares se unieron a algunos legisladores, grupos pacifistas y actores como la activista contra la guerra de Vietnam Jane Fonda para pedir al Congreso y al presidente, George W. Bush, que dejen de financiar la guerra y retiren las tropas de Irak.

"Cuando estuve en la guerra, pensé que era un honor. En cambio, fui enviado a la guerra (...) por causas que resultaron ser fraudulentas", dijo el veterano de la guerra de Irak Garett Reppenhagen.

"Tenemos que presionar al gobierno electo y forzarlo a que (...) traiga las tropas a casa", dijo el ex francotirador a una multitud de congregada en el Nacional Mall.

Según un oficial de policía del parque, decenas de miles de personas asistieron al acto.

Durante más de dos horas, los oradores criticaron a Bush y la presencia de Estados Unidos en Irak antes de que los manifestantes marcharan alrededor del Capitolio.

Un grupo de familias de soldados muertos en Irak sostenía fotos de sus seres queridos, entre ellas, la foto de un soldado vestido con el uniforme militar en un ataúd .

Más de 3000 soldados estadounidenses y decenas de miles de iraquíes murieron desde la invasión de Irak en 2003.

La protesta fue una de las muchas que se esperan alrededor del país, como una gran marcha programada en Los Angeles.

Los manifestantes planeaban coordinar sus esfuerzos durante la semana para influir en los legisladores que pueden tomar medidas contra la guerra.

Los sondeos de opinión muestran que la mayoría de los estadounidenses desaprueban el plan de Bush para enviar 21.500 soldados adicionales a Irak. Sin embargo, el presidente norteamericano dijo que no tenía intención de dar marcha atrás en su decisión.