Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
2 de mayo de 2024
Seguinos en
España ganó la Copa Davis con un Nadal imbatible
Rafael Nadal le dio el último punto a los españoles al vencer en un partidazo a Juan Martín Del Potro 1/6,6/4,6/1 y 7/6 . Es la quinta ensaladera de la "armada". Argentina perdió 4 finales
4 de diciembre de 2011
Con el punto logrado por Rafael Nadal ante Juan Martín Del Potro en cuatro sets de un partidazo, las ilusiones de Argentina se esfumuaron una vez más y España ganó la Copa Davis que se disputó en Sevilla.

Nadal perdió el primer set 1/6 y luego se recuperó con un 6/4 en el segundo para aplastar en el tercero al argentino 6/1 y juntos realizar un apoteótico cuarto set donde terminó ganando el tie break por 7/0 .

Esta es la quinta ensaladera que gana España y la cuarta vez también que Argentina sale subcampeona.

Juan Martín Del Potro dejó el alma en la cancha y disputó un partidazo, batallando hasta el último punto, en un set definitorio que lo tuvo dos a cero abajo y logro ponerse 5 a 4 para luego dar pelea en un tie brek terrorífico.

Otra vez el sueño quedó trunco. No hubo milagro en esta ciudad. La Cartuja, en Sevilla, la ciudad talismán, fue testigo de otro triunfo de España en la Copa Davis, la quinta de los ibéricos, todas logradas en los últimos 11 años.

Juan Martín del Potro puso el corazón, ilusionó, y mucho, con un comienzo arrollador ante Rafael Nadal. Pero Rafa es de otro planeta y se repuso a tiempo para decretar otra decepción para la Argentina, la cuarta final perdida en la historia.

Nadal le ganó a Del Potro por 1-6, 6-4, 6-1 y 7-6, en algo más de cuatro horas de juego, y definió la serie 3 a 1 en favor de España, que conquistó la Davis con dos puntos logrados por Rafa (anteayer le había ganado a Mónaco) y el logrado por Ferrer (vs. Del Potro). El dobles fue para la pareja argentina integrada por David Nalbandian y Eduardo Schwank.

Ahora para la Argentina llega la hora de las dudas. ¿Seguirá Tito Vázquez como capitán del equipo argentino? Todo indica que no. ¿Cómo se afrontará en marzo la serie de visitante ante Alemania en el comienzo de otro sueño, el de 2012?, ¿cómo repercutirá en Del Potro haber perdido dos de los tres puntos de la serie? Por lo pronto, como en 1981, 2006, 2008, el equipo nacional quedó en las puertas del título.

Del Potro hizo todo bien en el primer set. Lo dominó a un Nadal lleno de dudas. Pero a Rafa no se le pueden dar ventajas. Cuando el español empezaba a parecer vencido, resurgió como el gladiador que es y no dejó dudas.

De todos modos, fue meritoria su actuación, más si se toma en cuenta que Rafa sólo perdió una vez (ante Soderling) en partidos a cinco sets sobre polvo de ladrillo y que apenas una vez jugó cinco parciales sobre esta superficie

Fue espectacular el nivel de Del Potro en el primer set. Pese a que cedió su servicio en el set inicial, mostró solidez, buen juego y aprovechó cada ventaja que le dio Nadal. Fue tal la diferencia que estableció el tandilense que ganó todos los puntos siguientes para cerrar el parcial inicial con una ventaja de 6-1, con tres quiebres.

Delpo mantuvo el nivel en el inicio del segundo parcial. Quebró de entrada, pero no logró sostener ese arranque y Nadal salió a flote en un momento difícil para el español. Recién a la hora y 24 minutos de juego, el mallorquín consiguió ganar por primera vez un punto con su servicio. Fue entonces cuando se niveló el partido. Golpe a golpe llegaron a estar 5-4 con el servicio del argentino y allí fue donde falló. Nadal, ese incansable competidor, estaba set iguales.

Y ese imparable gladiador no paró. Arrolló a Del Potro en el tercer set por 6-1. Rafa ganó 25 puntos seguidos con su saque y el tandilense sólo pudo robarle uno en todo el tercer parcial. Nadal volvía a ser el jugador de siempre y dejaba a España a un paso de la Copa.

Fue una batalla el set final. Parecía vencido Del Potro cuando estaba 3-0 abajo. Pero se recuperó. Hasta llegó a sacar para set (5-3). Pero Rafa, otra vez desde la adversidad, sacó a relucir su estirpe. Definió el partido para ganar otra Copa en el tie break.