Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
2 de mayo de 2024
Seguinos en
El lunes debutan las 15 juntas comunales porteñas
Juraron el martes y a partir del lunes se hacen cargo de cada una de las comunas. Gran presencia del PRO que preside todas las juntas. Recién tendrán poderes totales en 2013
9 de diciembre de 2011
Con la llegada, el lunes próximo, de los 105 integrantes de las juntas comunales a sus oficinas en los hasta ahora llamados Centros de Gestión y Participación, el mantenimiento del espacio público en los barrios comenzará a ser planificado ya no por los funcionarios con despachos situados lejos de los problemas vecinales sino por otros que trabajarán más cerca de la gente.

El cuidado de espacios verdes, la poda de árboles, la administración del alumbrado público y la reparación de baches y veredas serán las cinco líneas de acción que tendrán los comuneros, la flamante forma de gobierno descentralizado que debutará la semana próxima en la Capital, para cuya concreción dispondrán en 2012 de 170 millones de pesos.

Pese a la expectativa generada por el desembarco de los líderes barriales en la gestión gubernamental, los juntistas -son 7 por comuna, un presidente y seis miembros- sólo podrán cumplir plenamente sus funciones dentro de aproximadamente dos años.

Según describió Eduardo Macchiavelli, el flamante secretario de Gestión Comunal y será el nexo entre las 15 comunas y el gobierno de Mauricio Macri, la tarea de las juntas para el mantenimiento del espacio público tiene tres ejes: la planificación, la ejecución y el control.

En materia de planificación y control, los comuneros comenzarán a ejercer casi en lo inmediato, desde fines de diciembre. Pero la ejecución quedará en manos del Poder Ejecutivo, ya que son sus dependencias las que firmaron contratos todavía vigentes -y por dos años más- con las empresas que se ocupan de arreglos en plazas y parques, la poda de árboles y la reparación de las luminarias, de los baches y de las roturas en veredas.

Los juntistas determinarán cuáles de los reclamos relacionados con sus competencias se atenderán primero y cuáles después, dentro de los límites materiales y presupuestarios fijados por el Poder Ejecutivo.

Por ejemplo, si en una comuna hay registrados 4000 pedidos de poda de árboles, pero para esa porción se contrataron 3000 podas, los comuneros decidirán cuáles árboles se podan primero y cuáles últimos, y cuáles serán los 1000 que quedarán sin intervenir.

Según el espíritu de la creación de las comunas, los juntistas tomarán estas decisiones con criterios basados en el conocimiento del barrio y de las necesidades vecinales.
Además de, por exigencia legal, tener domicilio en la comuna que dirigen o en la aledaña, se presume que los representantes vecinales recorrerán el territorio con asiduidad y estarán en contacto permanente con la gente. Asimismo, asesorarán a las juntas consejos consultivos integrados por vecinos.

Sólo a mediados de 2013, recordó Macchiavelli, cuando sea inminente el vencimiento de los contratos, cada comuna decidirá si contrata los servicios por su cuenta, o mediante un pool de comunas para abaratar los costos, u otro modelo. Sólo cuando se haya cumplido este trámite, la junta comunal manejará la ejecución de las tareas.

Mientras tanto, a la par de la planificación, también podrá ejercer el control de las prestaciones. Serán los comuneros quienes den el visto bueno a los arreglos efectuados, antes de que el gobierno porteño realice el pago correspondiente.

También les derivará, entre otros empleados, a los guardianes de plaza para la vigilancia de espacios verdes. Los sueldos de todo el personal transferido seguirá siendo abonado por las arcas centrales, pues la relación laboral se conservará.

En total, al mantenimiento del espacio público barrial que ordenen las juntas comunales el Poder Ejecutivo podrá derivar 170 millones de pesos el año próximo.

Cada junta deberá organizarse internamente para la toma de decisiones. Por el amplio caudal de votos que Macri obtuvo en julio último, logró la presidencia de todas las comunas y mayoría de juntistas en 13 de las 15, por eso Pro manejará más de la mitad de las voluntades en juego. Representantes del kirchnerismo y de Proyecto Sur completan la conformación de las juntas comunales.

Los presidentes cobrarán el 70% del salario de un legislador, o sea, unos 14.000 pesos en la mano; y el resto de la junta, el 60%, es decir, unos 12.000 pesos.

Pese a la diferencia salarial, los presidentes no tienen más poder de voto que el resto de los juntistas. Pero sí tienen entre sus atribuciones la facultad de acudir como delegados de la comuna a las reuniones periódicas que, por ley, deben concretar los líderes barriales con un interlocutor del gobierno porteño, que será Macchiavelli. Los 15 jefes comunales y el secretario integran el llamado Consejo de Coordinación Intercomunal.