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2 de mayo de 2024
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Anuario 2011: Cristina arrasa en las urnas
El gran año político de Cristina Fernández, ganadora con el mayor porcentaje de votos de la era democrática que arrancó en 1983. Las razones de un triunfo resonante en las urnas
25 de diciembre de 2011
La presidenta Cristina Fernández de Kichner logró un rotundo triunfo en las elecciones generales y obtuvo la reelección hasta el 2015, al conseguir el 54,11 por ciento de los votos, el porcentual más alto alcanzado por un candidato desde la recuperación de la Democracia en 1983.

El 23 de octubre, además de ampliar los sufragios que obtuvo en las elecciones primarias del 14 de agosto de 2011, le sacó más de 37 puntos de ventaja al segundo, el socialista Hermes Binner, la mayor diferencia de un ganador con su escolta en la historia electoral de la Argentina.

El contundente triunfo de la Presidenta también quedó plasmado en las elecciones legislativas, que permitieron al Frente para la Victoria obtener una amplia mayoría en Diputados y el dominio en el Senado.

La victoria del 23 de octubre fue una ratificación de las primeras primarias abiertas y obligatorias de la historia argentina, celebradas el 14 de agosto, donde, inclusive para sorpresa del mismo oficialismo, la jefa de Estado había logrado un triunfo por encima del 50 por ciento, más amplio de lo previsto.

Apuntalada por el crecimiento económico, el aliento al consumo y un programa amplio de planes sociales, como la Asignación Universal por Hijo, la victoria se basó en una sólida construcción política del oficialismo con una fuerte impronta en el último año de gobierno, y la fuerte disputa entre la oposición, que no supo articular un mensaje claro y consistente para tener chances de dar una pelea electoral más pareja.

Desde el fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner –el 27 de octubre de 2010–, la imagen presidencial tomó un fuerte impulso y las acciones de liderazgo asumidas por Cristina permitieron darle un estilo propio a su gestión.

El oficialismo se impuso en todas las provincias, excepto San Luis, donde ganó Alberto Rodríguez Saá (57,44%).

La victoria del oficialismo tras ocho años y medio de gestión (Néstor Kirchner había asumido el 25 de mayo de 2003) reflejó el acompañamiento por parte de la mayoría al “modelo” de gestión del kirchnerismo y una gran orfandad de votantes por parte de una oposición atomizada que no supo construir una propuesta que aglutinara a quienes son críticos del Gobierno.

Tras la derrota electoral de 2009, que lo dejaba en inferioridad en Diputados y en un empate técnico en senadores, el oficialismo sacó provecho de sus iniciativas e impuso la aprobación de proyectos con tintes sociales.