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19 de marzo de 2024
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Amalita, la empresaria influyente y audaz
La vida de Amalita Fortabat fue muy intensa. Casi tres décadas frente a Loma Negra. Importantes negocios y una fuerte presencia en la política nacional. Su amor por el arte
18 de febrero de 2012
La vida de Amalia Lacroze de Fortabat construyó una vida muy rica a partir de sus dedicación como empresaria y fue desde ese lugar tuvo una fuerte influencia en la economía y la vida política del país.

Si hay que determinar un día que marcó una bisagra en su vida hay que trasladarse al 10 de enero de 1976, ya que ese día su segundo esposo, Alfredo Fortabat, murió de un derrame cerebral a los 81 años.

En la actualidad Amalita dejó a los 90 años una de las mayores fortunas femeninas del país: en torno a los U$S 902 millones según la última estimación de la publicación especializada América Economía.

Una situación personal donde tuvo mucho que ver con su actitud de líder de su ex empresa Loma negra que durante su dominio cuadriplicó sus ganancias.

Luego de dedicarse con mucha energía al crecimiento de su empresa en los años ochenta y fortalecer su perfil empresario, con al lelgada de Carlos Menem, en los noventa, su figura comenzó a asociarse más con la política.

Menem la designó "embajadora itinerante", más tarde presidenta del Fondo Nacional de las Artes (1992) y comenzó a mostrar sus ambiciones políticas enlazadas a un perfil social.

También en la etapa de reelección del ex presidente en 1995 donde ella tomó claro partido por ese hecho, Amalita dejó trascender sus ambiciones de estar en el Gabinete nacional y en ese momento soñaba con el cargo de "ministra de Acción Social".

El negocio de Loma Negra se mantuvo encaminado, es decir, con buenas ganancias. En 1993 adquirió la mayoría de acciones del diario La Prensa, del cual se desprendió en 1995, además de comprar Radio El Mundo y FM Horizonte, un pasaje por los medios que la enfrentó abiertamente con al dueña del grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble.

El 19 de abril de 2005, Loma Negra se vendió a capitales brasileños, y desde esa fecha la empresa de Brasil, Camargo Correa adquirió la firma que controla el 48% de la producción local de cemento por una cifra cercana a U$S 1025 millones.

Tras casi tres décadas de ser la presidente de Loma Negra y una de las empresarias mas activas e influyentes del país se retiró y se dedicó a uno de sus grandes amores que fue el arte y la compra de piezas de colección, un hecho que ella hacía personalmente, sin intermediarios en los grandes remates internacionales.