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29 de marzo de 2024
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"No fue una decisión del pueblo la del 2 de abril"
Lo aseguró la presidenta Cristina Fernández al encabezar en Ushuaia el acto principal en recuerdo de los caídos en la Guerra de Malvinas. También le respondió al premier inglés
2 de abril de 2012
En una definición política clara sobre la guerra de Malvinas, la presidenta Cristina Fernández aseguró que la decisión de recuperar las islas el 2 de abril de 1982 "no fue del pueblo argentino", al recordar que el país era gobernador por una Junta Militar que presidía Leopoldo Galtieri.

También aclaró que "la guerra no se debe conmemorar", al repudiar la violencia y abogar por recuperar la soberanía de las islas en forma pacífica.

Desde Ushuaia, la Presidenta reivindicó por otra parte la política de su gobierno para recuperar la soberanía sobre las islas. "Eso me decía él siempre, que era una Presidenta malvinera”, dijo la jefa de Estado al arrancar su discurso y escuchar los cánticos de los militantes que participaron del acto.

Cristina señaló: “Vinimos a ofrecer reconocimiento a esos hombres que en sus pechos llevan las medallas y condecoraciones, conseguidas en batalla. Pero venimos también, por los cientos de jóvenes que vinieron a combatir en las islas. ¿Por qué será que la historia siempre se lleva a los jóvenes en los momentos difíciles?”. “¿Quién no siente miedo de ir a la guerra? Valientes son los que avanzan aún con miedo”, sostuvo Cristina.

Cristina insistió en que "no fue una decisión del pueblo argentino la del 2 de abril", y recordó que en 1982 “tampoco teníamos libertad los argentinos” y “habían detenidos y desaparecidos”.

En respuesta al primer ministro británico David Cameron, Cristina negó que la Argentina no quiera "respetar los intereses de los isleños" de Malvinas y consideró que hay que "vivir en paz con ellos". Al respecto, recordó que "pocos países en el mundo tienen la libertad migratoria que tiene la República Argentina. ¿Cómo no vamos a respetar los intereses de los isleños? Queremos vivir en paz con ellos" y consideró una "injusticia que en pleno siglo XXI existan enclaves coloniales como el que tenemos aquí”.