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20 de abril de 2024
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Casablanca: "Siempre nos quedará el cine"
El mítico film de Michael Curtiz con las inolvidables actuaciones de Bogart y Bergman se verá en pantalla gigante a 70 años de su estreno. Imperdible
11 de octubre de 2012
A siete décadas de su estreno sigue tan vital como aquel día de su exhibición en 1942, porque la magia de "Casablanca" no desaparece en la memoria colectiva de los amantes de buen cine, y ahora vuelve a sostener su vigencia.

En conmemoración de los 70 años de su estreno, es relanzada mundialmente en copia nueva y a partir de este jueves también se podrá ver en una veintena de cines de toda la Argentina.

Esta nueva copia preserva el formato original de la película dirigida por Michael Curtiz, que era de 4:3, y su concepción de un blanco y negro que la hace clásica y única.

El sonido de origen fue remasterizado pero no se le agregó efecto alguno al que ya sostenía en su versión de hace siete décadas.

"Casablanca" es un clásico en si mismo, una historia subida al inicio de la Segunda Guerra Mundial para Estados Unidos --se estrenó un año después del ataque japonés a Pear Harbor-- y en 1943 se alzó con tres Oscar, que incluyeron mejor film.

En Buenos Aires, la historia de amor y espionaje se estrenó el 9 de diciembre de 1942, apenas un mes después de verse por primera vez en Hollywood.

"Casablanca" fue dirigida por el húngaro Curtiz, y tuvo guión de Julius y Philip Epstein, Howard Kock, Murray Burnett y Joan Allison.

Como protagonistas actuaron Humphrey Bogart (Rick Blaine) e Ingrid Bergman (Ilsa Lund), además de Paul Henreid como Victor Laszlo, marido de Ilsa; Dooley Wilson, como Sam, el pianista; Claude Rains (Capitán Louis Renault), Conrad Veidt (Mayor Heinrich Strasser), Sydney Greenstreet (Ferrari) y Peter Lorre (Ugarte).

La historia es simple y contundente: un triángulo de amor en medio del espionaje de la Segunda Guerra con el líder de la resistencia francesa Laszlo llegando a Casablanca, en el noroeste de África con Ilsa Lund, su mujer, en busca de un pasaporte que le permita viajar a América.

Por esas trampas del destino, Víctor junto a Ilsa visitan un local nocturno llamado Rick's Café Americain, en busca de un contacto de la Resistencia.

La "boite" es propiedad de Rick Blaine (Humphrey Bogart), quien fue novio de Ilsa Lund hasta que ella decidió abandonarlo. Por eso cuando ambos se rencuentran se es testigo de una de las escenas sentimentales más recordadas del cine.

A partir de allí todas las escenas y frases celebres que aún se sostienen en el tiempo y que se recuerdan con Bogart, dolorido de amor, pidiéndole a su pianista en el bar que no deje de tocar la melodía que recuerda a su amada y su inolvidable "Tócala de nuevo, Sam ".

O el desenlace en el aeropuerto cuando Rick obliga a su ex amante a viajar para salvarse junto al líder de la resistencia y otra frase para no olvidar: "Siempre nos quedará Paris", como recuerdo de un amor que no fue.

Una oportunidad única para toda una generación que siempre pudo ver este clásico en la TV de vivirlo en pantalla gigante y con la magia de una sala de cine.

Verla en esas condiciones es sentir, como rememora la película, que entre "Casablanca y el espectador ha nacido una bella amistad".
Escena final y memorable de Casablanca