En la XLIV Cumbre de jefes de Estado del Mercosur, en Brasilia, la presidenta Cristina Fernández eludió referirse a la decisión de la Cámara Civil y Comercial que benefició al Grupo Clarín, aunque aclaró: "No tengo vocación suicida", al ratificar el rumbo de su gestión y abogar por la unidad regional.

La jefa de Estado destacó que "muchas veces actuamos como el salmón patagónico, que nadan contra la corriente para ir a reproducirse. Es un espectáculo verlos. Es cierto, es tal el esfuerzo que después mueren".

"Ya veo que después algún diario dice que conovoco al suicido. No tengo vocación suicida. Yo conozco a un salmón que fue contra la corriente y lo que hicimos fue nadar contra la corriente", ironizó Cristina, siempre preocupada por lo que puedan publicar los medios.

Cristina participó de un desayuno de trabajo con su par brasileña, Dilma Rousseff; el mandatario uruguayo, José Mujica, y el ministro de Energía de Venezuela, Rafael Ramírez, en representación de Hugo Chávez, que hoy regresó a su país luego de estar en Cuba nueve días, donde se realizó un tratamiento médico contra el cáncer que padece.

En tanto, Paraguay no cuenta con delegación política debido a la suspensión tras el juicio político que quitó del poder al ex presidente Fernando Lugo.

"Yo quiero saber cuál es el grado de protección que tiene cada uno de los productos de Europa y qué es lo que están dispuestos a proponer", se preguntó, antes de criticar a la Unión Europea (UE): "Estamos cansados de que nos tilden de proteccionistas".

La mandataria aseguró que el Mercosur está "dispuesto" a ser socios de la UE, pero puso condiciones: "No será para convertirnos en depositarios de sus sobras".

La presidenta argentina eludió en todo momento las preguntas de los periodistas, que pretendían arrancarle una declaración sobre la ampliación de la medida cautelar a favor del Grupo Clarín. Cuando los periodistas la quisieron abordar, la jefa de Estado salió raudamente hacia un costado del lugar desde donde hablabla.