Si esto opinan los empresarios cercanos al gobierno, que quedará para Héctor Magnetto y su troupe.

El propio Daniel Vila, CEO del multimedio Grupo Uno y socio de José Luis Manzano, y uno de los empresarios cercanos al gobierno cristinista, consideró que la ley de Medios es de lo "peor" que conoce, pero señaló que hay que cumplirla.

"Yo creo que la ley de medios es una pésima ley, es de lo peor que he conocido", aseguró Vila, aunque explicó que "frente a esta pésima ley, tenemos que cumplirla". Vila sostuvo que "después de más de tres años las cosas no cambiaron nada, no creo que haya mejores medios, mejores comunicadores, ni que haya más voces, no comparto el criterio".

Vila se quejó de que la ley fue producto de "una elaboración de un grupo de catedráticos que no tenían ningún contacto ni conocimiento de los medios".

"Yo fui a dos audiencias públicas con motivo de la ley de medios, y no me cagaron a trompadas porque me fui. Me amenazaron, me señalaron, y lo único que hice es ir como un actor de los medios, a dar mi opinión, y obviamente no la pude dar, porque era un tema que estaba ideologizado", advirtió.

Vila fue uno de los mayores críticos de la Ley de Medios desde su concepción en 2009, pero luego fue uno de los primeros en adecuarse, a partir de un acercamiento con el Gobierno.

"La materia prima K es la mentira", llegó a decir, y hasta comparó la norma con el golpe de Estado de 1976, aunque prometió que su multimedio se adecuará.

El plan de adecuación consistió en repartir las empresas del multimedio entre el hermano y la hija de Daniel Vila.

Un plan similar tiene el Grupo Clarín, aunque en este caso el holding liderado por Ernestina Herrera de Noble quiere evitar el impacto sobre CableVisión, que representa el 60 por ciento de los ingresos del grupo, y por eso está librando una batalla judicial hasta las últimas consecuencias.