En un hecho que tomó por sorpresa a la clase política, se produjeron graves incidentes y destrozos en San Carlos de Bariloche, cuando un centenar de habitantes de las zonas más pobres de la ciudad se enfrentó con la policía local luego de ingresar al supermercado Changomas y saquearlo.

La violencia en la ciudad obligó a Cristina Fernández a volver sobre sus pasos y enviar 400 gendarmes a cargo del inefable secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni -a quien ya apodan Rambo-, a pesar de que había asegurado que ya no enviaría personal de Gendarmería a las provincias.

Los saqueadores -en su mayoría adolescentes-, llegaron al lugar con sus caras cubiertas y les exigieron alimentos a los encargados. El pedido se transformó en violencia: lograron ingresar y con la ayuda de los típicos carritos se llevaron alimentos, pero sobre todo LCD, videocaseteras, bicicletas y ropa.

Aunque los encargados del edificio habían cerrado las rejas y las puertas principales al percatarse de la cantidad de gente que estaba reclamando por comida cerca de la puerta de entrada, la turba rompió las alambradas con piedras y palos. También fueron destrozados varios autos que estaban estacionados en las inmediaciones.

Changomas está ubicado muy cerca de una de las zonas más carenciadas de Bariloche, el barrio Nuestras Malvinas, donde abundan las pequeñas casas de madera y chapa, armadas precariamente y con despojos de otras construcciones.

La ausencia de control policial y el temor de los políticos a ordenan una represión impulsó que un grupo aun más grande volviera a incursionar en el supermercado extrayendo más artículos de consumo incluso de la bodega del comercio.

Los clientes de Changomas que se encontraban dentro del edificio fueron evacuados por una puerta lateral. El raíd de saqueos siguió en las horas siguientes por los negocios de la zona, como minimarkets y carnicerías.

En tanto, dos supermercados más de la cadena “Todo”, fueron saqueados y se llevaron, en su gran mayoría, comida y alcohol. Entre los saqueadores se pudieron observar familias enteras, muchas de ellas con niños pequeños, pero el grueso de los agitadores son adolescentes.

Un dato curioso: las mujeres son las "encargadas" de buscar la comida de los locales, así como los hombres se encargan del alcohol. Uno de los protagonistas hasta llegó a decir que tratarían de ingresar nuevamente al Changomas y “meterse en los camiones”.

Hace varios días corría en Bariloche el rumor de que esto podía ocurrir. El intendente Omar Goye incluso fue alertado por los dirigentes barriales del Alto y las zonas adyacentes. Goye hizo un llamado público a los supermercadistas para que estos donaran una canasta familiar.

Una parte de estos alimentos ya estaba siendo repartido en los barrios para calmar los ánimos. Dos meses atrás, el propio Goye había tenido un duro encuentro con los integrantes de la agrupación 1 de Mayo de Alto de Bariloche quienes, después de intentar tirar abajo el monumento al General Roca, le habían advertido que había un profundo malestar en la población porque se estaban "cayendo" los planes sociales. Por otro lado hay una extrema tensión entre los habitantes de estos barrios y la policía local, que tradicionalmente ha tenido conductas violentas para con ellos. En 2010, durante las manifestaciones en el Alto de Bariloche, tres jóvenes murieron en el marco de la represión policial. Este tipo de hechos aun permanecen en la memoria de la gente que cada cierto tiempo realiza manifestaciones pidiendo justicia.

Los grupos apedrearon a policías. La tensión continuaba ante la renovación de la violencia su extensión a otros comercios de la zona. El supermercado "Todo" también sufrió varios saqueos sin que la Policía pudiera accionar en contra de la embestida de la turba.

Un empleado del local dijo que el episodio comenzó poco antes de las 10 y sostuvo que por el momento "no" había "heridos ni detenidos" entre los agresores, lo que fue confirmado por fuentes municipales, quienes agregaron que los policías fueron superados en "varias ocasiones" pese a haber reprimido con gases lacrimógenos.

Los agentes improvisaron pilas de carros conocidos como "changuitos" en los momentos que pudieron tomar el control del frente del supermercado y precisaron que el intendente de San Carlos de Bariloche, el kirchnerista Omar Goye, se encontraba en Capital reunido con el senador Pichetto del Frente para la Victoria.

El local pertenece a la firma "Chango Más", de la cadena WalMart, y está ubicado a un costado de la ruta 40 Norte, que comunica con El Bolsón, y pasaje Gutiérrez, en el barrio Nahuel Hue, a unas 30 cuadras del Centro Cívico de la ciudad rionegrina.

Oscar Borchichi, secretario privado del intendente de San Carlos de Bariloche, definió como "una locura" el saqueo en el supermercado y puntualizó que el jefe comunal Goye se encontraba en Capital en una reunión con el senador Pichetto.

"Es muy preocupante. No está controlada la situación. No tenemos identificado un grupo en particular, es gente que se acerca y que avanza sobre los supermercados. No entendemos que un grupo esté accionando de esta forma. No entiendo la necesidad de llevarse un (televisor) LCD; la necesidad pasa por otro lugar", sostuvo Borchichi en declaraciones al canal Todo Noticias (TN) desde el lugar de los hechos.

Dijo que era una "locura" lo que estaba "sucediendo" en la zona este mediodía, mientras arribaban más policías con escudos, cascos y otros elementos de protección.

"No estoy en condiciones de decir si hay más supermercados saqueados. En este momento no tengo contacto con el jefe de Policia", apuntó por último.