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Greenpeace: mudan a los detenidos
Los dos argentinos más sus 28 compañeros de la agrupación ecologista fueron trasladados del Ártico donde estaban detenidos a San Petersburgo
11 de noviembre de 2013
Los dos integrantes argentinos de la tripulación del rompehielos Arctic Sunrise de Greenpeace detenidos en Rusia, fueron trasladados, junto a su 28 compañeros, desde la prisión del puerto ártico de Múrmansk, donde se encuentran desde hace más de un mes, a una cárcel en San Petersburgo, anunció hoy el Comité de Instrucción (CI) de Rusia.

"Se ha decidido trasladar a todos los imputados a centros de prisión preventiva en San Petersburgo", informó el CI, que explicó que la decisión fue adoptada porque los delitos que se les imputan a los detenidos no entran en la jurisdicción del tribunal de Múrmansk.

Los detenidos abandonaron el centro de detención de Múrmansk, en el Ártico, a las 5 local y viajan en tren hacia San Petersburgo, la segunda ciudad más importante de Rusia, indicó Dannielle Taaffe, una portavoz de Greenpeace.

Los trenes de pasajeros tardan 27 horas en recorrer esa distancia, de más de mil kilómetros.

"A diferencia de Múrmansk, en San Petersburgo hay algunas horas más de luz en invierno, y para los familiares y diplomáticos será más fácil" visitar a los detenidos, agregó una nota difundida por Greenpeace Italia.

"Sin embargo no hay ninguna garantía de que las condiciones de detención sean mejores, en parte también porque pueden ser albergados en diversos centros de detención preventiva", agrega la nota.

El CI rebajó de "piratería" a "vandalismo" los cargos contra los 28 activistas de Greenpeace, más un camarógrafo y un fotógrafo independientes que viajaban en el Arctic Sunrise, que fue detenido el 19 de septiembre por guardacostas rusos, cuando intentaban realizar una protesta por la extracción de petróleo en el Ártico.

De esta manera, se enfrentan a una una pena de hasta siete años de cárcel, mientras que el cargo de piratería es castigado con quince años.

Greenpeace aseguró que recurriría la nueva acusación, aduciendo que "es tan absurda como la de piratería, ya que los activistas no cometieron ningún acto que violara gravemente el orden público".