El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, volvió a poner en el primer plano el tomate y su posible importación de Brasil, y ratificó la medida y adelantó que se convocará a los productores del sector a una reunión.

"Queremos saber la verdad, si va a haber tomates o no", aseguró este jueves el ministro coordinador desde la Casa Rosada, en su habitual rueda de prensa.

La iniciativa oficial prevé importar tomates para evitar faltante pese a que, desde el Mercado Central negaron que haya problemas con el abastecimiento. El Gobierno estima que en los próximos diez días, por problemas climáticos, podría haber una reducción de la oferta y, en consecuencia, un incremento de precio.

"Hemos recibido observaciones y críticas de productores de tomate", reconoció Capitanich, y anticipó: "La Presidenta ha instruido al ministro de Economía, Axel Kicillof, y al secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, para verificar quién dice la verdad y quién miente".

Cabe recordar que la decisión de importar tomate desde Brasil se adoptó luego de una reunión con Alfredo Coto, quien manifestó que podría haber faltante de ese producto.

Según dijo el funcionario, la estrategia del Gobierno frente al supuesto faltante de tomate se repetirá siempre que sea necesario para garantizar cualquier producto de la canasta oficial de 194 productos que comenzó a regir en varias cadenas de supermercados esta semana. "Si es necesario importar determinado bien por carácter estacional o porque el precio no es el adecuado, se abrirán las importaciones adecuadas", explicó, luego de defender la política oficial y al saliente secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, uno de los artífices del congelamiento de precios: "Está claro que en la Argentina antes no tenía la culpa [Guillermo] Moreno, sino que hay maniobras de carácter especulativo. Alguien se apropia de la renta excedente".

"Queremos defender el bolsillo de don Pepe, de doña Juana -desafió-. Queremos saber la verdad, quién miente, si hay bienes y cómo esos bienes llegan al consumidor en precio, cantidad y calidad