Un exministro clave en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015) fue acusado el martes de negligencia criminal en el manejo de los ferrocarriles, desidia que derivó en la tragedia de Once en 2012, con 51 muertos y 700 heridos, informó la web judicial.

Julio De Vido, ahora diputado opositor, era en el momento del accidente ministro de Planificación, por lo que el juez federal Claudio Bonadio lo acusó sin prisión preventiva por la tragedia ferroviaria.

Según el fallo difundido por la página oficial Centro de Información Judicial (CIJ), Bonadio le impuso además un embargo millonario por considerarlo también como presunto partícipe necesario del delito de defraudación contra la administración pública.

Las primeras investigaciones arrojaron que la formación accidentada estaba en pésimas condiciones, con vagones muy viejos y frenos en mal estado, de un servicio que estaba bajo concesión de una empresa privada.

El juez Bonadio lleva también la causa por una venta de dólares a futuro del Banco Central el año pasado contra la expresidenta argentina Cristina Kirchner (2007-2015), que pidió su destitución por supuesto mal desempeño.

La exmandataria argumentó que la causa llevada adelante por Bonadio no implica delito alguno de corrupción, enriquecimiento ilícito o cualquier otro contemplado en el Código Penal, por lo que se considera víctima de "persecución política", informaron fuentes judiciales.

El juez ha sido ratificado en el caso.

En abril otros dos exsecretarios de Transporte, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, quedaron encausados por el delito de administración fraudulenta y cohecho en la compra de material ferroviario viejo a España y Portugal, durante el gobierno del fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).

Sobre Jaime ya pesan otras dos condenas por un total de seis años. Una fue dictada por desoír advertencias de mal estado del servicio ferroviario antes del accidente en 2012 en la estación Once, cuando una formación embistió los paragolpes de la estación. El mismo caso que involucra ahora a De Vido.

Jaime fue condenado también por recibir dádivas de empresarios con viajes en aviones privados.