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28 de marzo de 2024
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El paro por Ganancias dejó a miles de a pie y tensó el fin de año
Sin colectivos, trenes ni subtes, las 'asambleas' para presionar al Senado con el fin de votar el proyecto de reforma de ese impuesto convirtieron en caótico el arranque de semana
19 de diciembre de 2016
La penúltima semana del 2016 arrancó, como se esperaba, con caos, mientras las colas y la bronca se repetían en terminales de trenes y colectivos en toda el área metropolitana.

Una veintena de gremios enrolados en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) -entidad que dirige el integrante de la CGT Juan Carlos Schmid- comenzaron desde las 4 un paro que dejó a gran parte del país inmovilizado por una jornada de asambleas.

La CATT evitó hablar de paro para que el Ministerio de Trabajo no dictara la conciliación obligatoria y obligase a levantar la medida, pero en los hechos los usuarios sufrieron los mismos efectos.

Desde primera hora de la mañana, se veían largas colas en las principales terminales de transporte, y los accesos a la Ciudad muy sobrecargados de tránsito. El momento más difícil fue entre las cinco y las siete de la mañana, plena hora pico, sin subtes, trenes ni colectivos.

En el subte las asambleas comenzaron a las 5 y los metrodelegados confirmaron esta mañana que la protesta seguirá hasta el mediodía en las seis líneas y el Premetro. Lo mismo hicieron los colectiveros, aunque poco después de las 7 la mayoría de las líneas comenzaron a funcionar. Por su parte, los ferroviarios empezaron a las 4 de la madrugada, aunque adelantaron que no habrá servicio hasta las 12 del mediodía. La velocidad con la que se reanudaron las distintas líneas de colectivos dependió, en algunos casos, de la distancia de las terminales con los comienzos de recorridos.

En las Terminales Portuarias Río de la Plata se presentaron Schmid y Pablo Moyano (Camioneros y secretario gremial de la CGT). La medida se inscribe en el marco de la puja por Ganancias, con una particularidad: estos gremios quieren que las horas extras y los viáticos no tributen el impuesto.

sto bajaría la cantidad de trabajadores de este sector que tributan. Su pretensión se choca con la de otros gremios que quieren subir el mínimo no imponible ya que muchos ni siquiera cobran horas extras.

Estas diferencias generaron fricciones y grietas en la CGT. Uno de los dirigentes que estará sentado hoy frente al Gobierno comentó a este diario: "Entiendo el reclamo de la CATT, pero no se puede exceptuar todas las horas extras y dejar un salario básico mínimo".