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Las 'offshore', una actividad cuestionada que complica a las elites
5 de noviembre de 2017
Recurrir a una sociedad offshore o abrir una cuenta bancaria en un paraíso fiscal no es, en sí misma, una actividad ilícita. Pero si el “beneficiario final” de esa operatoria no declara su dinero o cualquier otro activo a las autoridades tributarias de su país, puede incurrir en los delitos de evasión o lavado, entre otras figuras penales. Consultado de manera formal por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, el ahora investigado estudio Appleby -en los denominados "Paradise Papers"- se negó a responder preguntas. Optó por difundir un comunicado de prensa a través de su página oficial de Internet en el que remarcó que cumple con los más altos estándares de control y que, tras iniciar una investigación interna, rechaza cualquier acusación de irregularidades propias o de sus clientes.

Con casa matriz en Bermudas, 119 años de historia y más de 700 empleados desplegados alrededor del mundo, Appleby es uno de los estudios jurídicos más prestigiosos del mundo para constituir y administrar sociedades o entramados offshore. Pero también facilita la apertura de cuentas bancarias para clientes que quieren proteger sus ahorros y, en ciertos casos, evadir impuestos, mantener sus finanzas en las sombras o reintroducir dinero negro en el circuito formal. A diferencia de los “Panamá Papers”, en los que empresarios, políticos y deportistas de toda América Latina representaron un porcentaje elevado de clientes del estudio Mossack Fonseca, las actividades de Appleby parecen concentrarse en clientes “premium” de América del Norte y Europa. En particular, de Estados Unidos.

Para responder a los requerimientos de esos clientes VIP, según surge de la documentación interna analizada, Appleby abrió oficinas en puntos neurálgicos del planeta célebres por su opacidad.

Entre otros, en las islas Caimán -en el Caribe-; Hong Kong -en el corazón de Asia-, la isla de Man -en Europa-, o las islas Mauricio, 900 kilómetros al este de Madagascar, en pleno océano Índico. Los casos del escándalo

Tomados en su conjunto, las filtraciones revelan rastros offshore de aviones espía adquiridos por los Emiratos Árabes Unidos, una compañía de explosivos en Barbados de un ingeniero canadiense que intentó construir un “super arma” para el dictador iraquí Saddam Hussein, y la compañía en Bermuda del fallecido Marcial Maciel Degollado, el influyente sacerdote mexicano fundador de la orden religiosa católica de los Legionarios de Cristo, cuyo legado se vio empañado por acusaciones de abuso sexual infantil.

La reina Isabel II ha invertido millones de dólares en compañías de servicios médicos y créditos de consumo, según muestran los archivos de Appleby. Mientras que los administradores del patrimonio personal de la reina, el Ducado de Lancaster, proporcionan algunos detalles de sus inversiones en bienes raíces en el Reino Unido, como edificios comerciales diseminados por el sur de Inglaterra, nunca han revelado detalles de sus inversiones en el extranjero. Los registros muestran que, a partir de 2007, los gestores del patrimonio de la reina invirtieron en un fondo de las Islas Caimán, que a su vez invirtió en una empresa de capital privado, controlada por BrightHouse, una empresa de alquiler con opción de compra del Reino Unido criticada por defensores de los consumidores y por miembros del Parlamento por vender bienes a británicos con problemas de liquidez en planes de pago con tasas de interés tan altas como 99.9%.

Otros miembros de la realeza y políticos con vínculos descubiertos en el exterior incluyen a la Reina Noor de Jordania, que fue listada como beneficiaria de dos fideicomisos en la isla de Jersey, incluido uno que administraba su propiedad británica en expansión; Sam Kutesa, ministro de Asuntos Exteriores de Uganda y expresidente de la Asamblea General de la ONU, quien estableció un fideicomiso offshore en las Seychelles para administrar su riqueza personal; el ministro de Finanzas de Brasil, Henrique de Campos Meirelles, quien creó una fundación en Bermuda "con fines benéficos", y Antanas Guoga, un miembro lituano del Parlamento Europeo y jugador profesional de póker, que tenía una participación en una compañía de la Isla de Man cuyos otros accionistas incluían a un magnate del juego que enfrentó una demanda por fraude en Estados Unidos. Wesley Clark, ex aspirante demócrata a la presidencia y general de cuatro estrellas retirado del ejército estadounidense que se desempeñó como comandante supremo de la OTAN en Europa, fue director de una compañía de apuestas en línea con filiales en el extranjero, según muestran los archivos.

Un portavoz de la reina Isabel II le dijo a The Guardian, socio de ICIJ, que el ducado tiene una inversión en el fondo de las Islas Caimán y que no estaba al tanto de la inversión en BrightHouse. La Reina paga voluntariamente impuestos sobre los ingresos del ducado y sus inversiones, dijo el portavoz. La Reina Noor le dijo a ICIJ que "todos los bienes legados a ella y a sus hijos por [el fallecido Rey Hussein] han sido administrados siempre de acuerdo con los más altos estándares éticos, legales y regulatorios". Meirelles de Brasil dijo que la fundación que creó no lo beneficia personalmente y apoyará organizaciones benéficas de educación después de su muerte. Guoga dijo que declaró su inversión en la compañía de la Isla de Man a las autoridades y vendió la última de sus acciones en 2014. Kutesa y Clark no respondieron a las solicitudes de comentarios.

Además de revelaciones sobre políticos y corporaciones, los archivos sacan a la luz detalles sobre la vida financiera de ricos y famosos, y de completos desconocidos.

Incluyen el yate y submarinos del cofundador de Microsoft Paul Allen; el vehículo de inversión del fundador de eBay, Pierre Omidyar, en Cayman Island, y las acciones de Madonna en una compañía de suministros médicos. El cantante pop y activista social Bono, que figura con su nombre completo, Paul Hewson, poseía acciones en una compañía registrada en Malta que invirtió en un centro comercial en Lituania, según muestran los registros de la compañía. Otros clientes menos famosos registraron sus ocupaciones como groomer de perros, fontanero e instructor de wakeboard. Bono fue un “inversionista minoritario y pasivo” en la compañía de Malta que cerró en 2015, dijo una vocera. Madonna y Allen no respondieron a las solicitudes de comentarios. Omidyar, cuya Omidyar Network dona a ICIJ, revela su inversión al IRS, dijo una portavoz.

Trump y Trudeau

Los archivos revelan que Stephen Bronfman, asesor y amigo cercano del primer ministro canadiense Justin Trudeau, se asoció con Leo Kolber, otro seguidor incondicional del partido liberal y ex miembro del Senado de Canadá, y el hijo de Kolber, para mover en silencio millones de dólares a un fideicomiso en Cayman. Las maniobras offshore pueden haber evitado pagar impuestos en Canadá, Estados Unidos e Israel, de acuerdo con expertos que revisaron algunos de los más de 3.000 archivos que detallan las actividades del fideicomiso. A medida que las riquezas offshore fueron creciendo, los abogados de Bronfman, los Kolbers y otros grupos acaudalados presionaron al Parlamento de Canadá para que luchara contra las propuestas legislativas que buscaban gravar los ingresos de los fideicomisos offshore.

Bronfman sigue siendo un recaudador de fondos clave para Trudeau, quien ha defendido una mayor apertura del gobierno y prometió una ofensiva contra la evasión de impuestos en las jurisdicciones offshore. En septiembre, Trudeau dijo a la Asamblea General de las Naciones Unidas: "En este momento, tenemos un sistema que alienta a los canadienses adinerados a usar corporaciones privadas para pagar una tasa impositiva más baja que los canadienses de clase media. Eso no es justo y lo arreglaremos". Los abogados de Kolber dijeron en una carta a CBC, socio de ICIJ, que "ninguna de las transacciones o entidades en cuestión se efectuaron o establecieron para evadir o incluso evitar impuestos". Agregaron que los fideicomisos "siempre estuvieron en total conformidad con todas las leyes y requisitos aplicables", y dijeron que Stephen Bronfman no proporcionaría más comentarios.

En Estados Unidos, los archivos filtrados revelan lazos con negocios extranjeros y prácticas de manejo de su riqueza personal de asociados clave de Trump que están a cargo de ayudar a poner "Estados Unidos Primero". Los archivos de Appleby muestran cómo Ross, el secretario de comercio de Trump, ha utilizado una cadena de firmas de las Islas Caimán para mantener una participación financiera en Navigator Holdings, una compañía naviera que tiene como uno de sus principales clientes a Sibur, una firma de energía vinculada con el Kremlin.

Entre los principales propietarios de Sibur se encuentran Kirill Shamalov, yerno del presidente ruso Vladimir Putin, y Gennady Timchenko, multimillonario al que el gobierno de Estados Unidos en 2014 por sus vínculos con Putin. Sibur pagó a Navigator más de 23 millones de dólares en 2016. Cuando se unió al gabinete de Trump, Ross se deshizo de sus intereses en 80 compañías. Pero mantuvo participaciones en nueve más, incluidas cuatro que lo conectan con Navigator y sus clientes rusos.

Estas revelaciones se producen en un contexto de creciente preocupación por la participación oculta de Rusia en los asuntos políticos de Estados Unidos. Sibur es "una compañía de amigotes”, dijo Daniel Fried, un experto en Rusia que ha ocupado altos cargos en el Departamento de Estado en administraciones republicana y demócrata. "¿Por qué un funcionario del gobierno de Estados Unidos tendría alguna relación con un amigo de Putin?"

Un vocero de Ross dijo que el Secretario de Comercio nunca se reunió con el yermo de Putin o con cualquier otro de los propietarios de Sibur, y que él no estaba en la Junta de Navigator cuando inició sus relaciones con Sibur. Ross se recusó de todos los asuntos relacionados con el transporte marítimo internacional, dijo su vocero, y “ha apoyado las sanciones administrativas” a las entidades rusas.

Rusia-EE.UU., una relación offshore.

Los archivos filtrados también condujeron a otros descubrimientos sobre las relaciones comerciales entre Rusia y Estados Unidos.

Un documento encontrado en la base de datos ayudó al ICIJ y sus socios a dirigir su atención a documentos públicos y archivos de Panama Papers que ilustran los vínculos entre un par de firmas financieras de propiedad del Kremlin y grandes inversiones en Twitter y Facebook. En 2011, el fondo de inversión del magnate tecnológico Yuri Milner recibió 191 millones de dólares de una de las firmas del gobierno ruso, VTB Bank, y silenciosamente invirtió ese dinero en Twitter. Los documentos también muestran que una subsidiaria financiera de Gazprom, el gigante energético controlado por el Kremlin, financió una compañía afiliada a Milner que poseía cerca de mil millones de dólares en acciones de Facebook poco antes de su oferta pública inicial en 2012.

Más recientemente, Milner invirtió 850.000 dólares en Cadre, una firma de bienes raíces cofundada por el yerno de Trump y asesor de la Casa Blanca Jared Kushner. Milner es un ciudadano ruso que vive en Silicon Valley. Sus vínculos con Twitter, Facebook y la firma de Kushner han sido revelados previamente. Pero sus vínculos con las instituciones financieras del Kremlin no se conocían.

VTB confirmó que había utilizado el fondo de Milner para realizar una inversión en Twitter. Facebook y Twitter dijeron que habían revisado adecuadamente las inversiones de Milner. Milner dijo en una entrevista que no estaba al tanto de ninguna posible participación de la subsidiaria de Gazprom en ninguno de sus negocios y que ninguna de sus muchas inversiones se relacionó con la política. Dijo que usó su propio dinero en la inversión de Kushner.

Un portavoz del fondo de inversión de Milner confirmó que VTB había utilizado el fondo para realizar su inversión en Twitter. En una entrevista, Milner dijo que no estaba al tanto de la participación de Gazprom en ninguno de sus negocios y que ninguna de sus inversiones estaba relacionada con la política. Dijo que usó su propio dinero en la inversión en la firma de Kushner. En el otro lado de la esfera política de Estados Unidos, la predecesora de Ross como secretaria de comercio, Penny Pritzker, se comprometió a salir de varias inversiones para evitar conflictos de interés después de que asumió su cargo en el gabinete del presidente demócrata Barack Obama. Los archivos muestran que poco después de recibir la confirmación del Senado, en junio de 2013, Pritzker transfirió sus intereses en dos compañías de Bermuda a una firma que utilizaba la misma dirección postal que su firma de inversión privada en Chicago. La compañía era "propiedad de fideicomisos que son para el beneficio de los hijos de Penny Pritzker", según los archivos de Appleby. Según el experto en ética Lawrence Noble, estas transferencias pueden no cumplir con los estándares federales de ética para la desinversión.

Tanto donantes republicanos como demócratas aparecen en registros offshore, incluido Randal Quarles, donante republicano y nuevo guardián de Wall Street en la Reserva Federal. Quarles trabajó para dos compañías de las Islas Caimán, incluida una que estaba involucrada en un contrato de préstamo con un banco de Bermuda, N.T. Butterfield & Son. Hasta hace poco, Quarles tenía un interés indirecto en el banco, que está siendo investigado por las autoridades de Estados Unidos por posible evasión de impuestos por parte de sus cuentahabientes estadounidenses. Los fondos de capital privado controlados por el mega-donante demócrata George Soros usan Appleby para ayudar a administrar una red de entidades offshore, incluida una inversión en una compañía dedicada al reaseguro –o seguro para aseguradoras–. Su organización caritativa, Open Society Foundations, es donante de ICIJ. Un vocero de la Reserva Federal dijo que Quarles se deshizo de su interés indirecto en el banco de Bermuda luego de que fuera confirmado para el puesto del gobierno. Soros no quiso hacer ningún comentario y Pritzker no respondió a las solicitudes de comentarios.