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A quién responde el "Señor K", el ruso detrás del narcoescándalo
2 de marzo de 2018
Se llama Konstantin Loskutnikov y es la cabeza de una de las mayores marcas de cigarros en Alemania.

El misterioso "señor K", que sería su empleado y representante de su firma, lo menciona en escuchas telefónicas con el policía detenido Iván Blizniouk, reveló Infobae.
Nacido en Rusia, de 60 años, ex empresario chocolatero, Loskutnikov llegó al negocio de los cigarros por una suerte de nostalgia en medio de una crisis económica que atravesaba Europa a fines de los 90.

Establecido en Berlín, amante de fumar puros, viajó con un grupo de amigos a un resort en la República Dominicana, uno de los principales polos de producción tabacalera de alta calidad después de Cuba y uno de los mayores exportadores de cigarros finos.

Allí, en el hotel en donde se hospedaba, conoció a un torcedor, un experto hacedor de cigarros que le entregó un puro premium. Loskutnikov regresó a Berlín para crear su propia marca de cigarros, llamada Bossner.

Con el tiempo, el empresario ruso, extravagante en su estilo, siempre con un puro de su propia firma entre sus dientes, se convirtió en uno de los mayores jugadores del mercado alemán de tabacos finos.

Su marca no solo se expande por toda Europa; llega también hasta humidores en China. No solo vende más de una docena de vitolas hechas con tabaco dominicano o nicaragüense: su operación incluye hasta un cognac francés con su propia firma. Loskutnikov, habitué de eventos de beneficencia con su usual saco sport y su barba desarreglada, hasta se hace llamar barón, un título nobiliario, el barón von Bossner.

Hoy, el barón von Bossner tiene cosas más graves de que preocuparse que de la vida fina de los placeres. En el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py, a casi 12 mil kilómetros de su oficina berlinesa en la calle Franklinstrasse, su nombre resuena en el expediente a cargo del juez federal Julián Ercolini, el fiscal Eduardo Taiano y la PROCUNAR que investiga la ruta y los nombres detrás de los 389 kilos de cocaína colombiana de alta pureza encontrados dentro de doce valijas guardadas en una dependencia de la embajada rusa en Buenos Aires en 2016.

La investigación llegó hasta Andrey Kovalchuk, detenido en Berlín tras un pedido a Interpol de la Justicia rusa. conocido a lo largo de la causa como "el Señor K", empresario basado en Hamburgo y el aparente financista y principal nombre detrás de la droga. Kovalchuk llegó a Buenos Aires en octubre de 2017 en un avión privado, un vuelo a bordo de un Cessna que le habría costado más de 350 mil euros.

Kovalchuk fue seguido por cámaras de Gendarmería que lo fotografiaron frente al hotel Dorá, en donde ocupaba un habitación, en bares y restaurantes céntricos con el policía porteño Iván Blizniouk y el mecánico Alexander Chikalo, hoy detenidos como sus principales cómplices.

Hasta intentó convencer a un diplomático de segunda línea en la embajada porteña, que no aceptó la propuesta. Kovalchuk le pidió autos oficiales para transportar la droga, supuestamente "cajas de cognac" hasta su avión privado.