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19 de marzo de 2024
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Trolls rusos difunden rumores falsos sobre las vacunas
Un estudio detectó un número de cuentas de Twitter que propagan datos falsos y fomentan la división de opiniones sobre la vacunación
27 de agosto de 2018
Una investigación sobre el uso de las redes sociales para mejorar la salud pública descubrió trolls y bots rusos de Twitter que propagan informaciones falsas y fomentan la división de opiniones sobre la vacunación.

"¿Sabía que hay una base de datos secreta del gobierno sobre los niños dañados por las vacunas?", dice uno de estos tuits, acompañado de la etiqueta #VaccinateUS.

Los investigadores, de las universidades George Washington, Johns Hopkins y la de Maryland, analizaron más de 1,7 millones de tuits relacionados con vacunas publicados en Estados Unidos desde julio del 2014 hasta septiembre del 2017.

Esto les ha permitido identificar dos tipos de emisores que tuitean sobre vacunas con más frecuencia que la media de los ciudadanos. Por un lado, están los bots, que se trata de cuentas automatizadas, y por otro, los trolls, programas controlados por personas que publican mensajes con el objetivo de distorsionar el debate.

Gran parte de estos trolls han podido ser rastreados hasta la compañía rusa Agencia de Investigación de Internet después de que Twitter facilitara al Congreso de EE.UU. una lista de trolls que pudieron interferir en las elecciones presidenciales del 2016. Twitter eliminó en febrero 3.800 cuentas vinculadas a dicha compañía.

“Los trolls rusos fomentan el desacuerdo. Las cuentas que se presentan como usuarios legítimos erosionan el consenso social sobre las ­vacunas”, concluyen los investigadores en el American Journal of Public Health. “Esto es coherente con la estrategia de fomentar el desacuerdo en cuestiones controvertidas, una conocida táctica que emplean cuentas de trolls rusos”.

“Será necesario hacer más investigación para determinar la mejor manera de combatir los contenidos de bots y trolls”, concluyen los autores del trabajo, quienes sugieren que “los profesionales de la salud pública deberían centrarse en combatir las informaciones maliciosas o falsas y enfatizar que una parte significativa de los mensajes antivacunas están dirigidos”.