Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
29 de marzo de 2024
Seguinos en
El terrorista de Nueva Zelanda está detenido: admira a Trump
Fue identificado como Brenton Tarrant, un racista y feroz islamofóbico autor de la masacre en dos mezquitas
16 de marzo de 2019
Feroz islamofóbico, supremacista blanco y admirador de Donald Trump, el australiano Brenton Tarrant, de 28 años, pudo ser finalmente detenido por las fuerzas de seguridad de Nueva Zelanda tras provocar la matanza de 49 personas.
Tarrant fue el único autor de los atentados contra dos mezquitas en esta localidad de Nueva Zelanda que causaron 49 muertos. Asesinó a la mayoría de la gente mientras oraba en la primera de las mezquitas, Al Noor, donde mató a 41 personas, incluyendo chicos.

Con sangre fría, se subió a su auto, recorrió 5,5 km que lo separaban del otro templo, la mezquita de Linwood, y allí volvió a disparar indiscriminadamente: mató a otras 8 personas y provocó más de 40 heridos, muchos graves.

La policía logró detenerlo después de ese segundo episodio.

La policía detuvo a otras tres personas incluyendo a una mujer y luego liberó a uno, al constatarse que no tenía vínculos.

Tarrant venía preparando el asalto hacía dos años e incluso había escrito un "manifiesto" de 74 páginas, al que tituló “La gran sustitución”.
Allí, se describe como un “etno-nacionalista eco fascista”.

“Solo soy un hombre blanco común, de una familia normal que ha decidido tomar una postura para asegurar el futuro de su gente”, dijo.

En su manifiesto, elogió a Trump, a quien considera un “símbolo de una identidad blanca renovada” y repudia el multiculturalismo y la inmigración.
El terrorista transmitió en directo a través de Facebook Live 17 minutos de tiroteos.

En las imágenes del primer ataque, que rápidamente se viralizaron a través de las redes sociales, se puede ver a Tarrant ingresa al edificio armado con un rifle semiautomático, con el cual dispara contra varias personas y las remata en el suelo.

El asesino recarga numerosas veces su arma.
Además, usó una ametralladora con inscripciones que aluden a batallas históricas contra musulmanes.
En el manifiesto, Tarrant dice que fue a Nueva Zelanda sólo para planear el golpe y cometer los ataques. Explicó que eligió ese país para mostrar que incluso las regiones más remotas del globo no estaban exentas de “inmigración masiva”.

La tragedia conmocionó a Nueva Zelanda, un país de cinco millones de habitantes, y donde solo el 1% de la población se identifica como musulmana.

Sus habitantes se enorgullecen de tener un lugar apacible, seguro y abierto a los extranjeros, con apenas unos 50 asesinatos al año.

Los tiroteos masivos son raros en Nueva Zelanda, que en 1992 endureció las leyes de armas para restringir el acceso a los fusiles semiautomáticos, dos años después de que un enfermo mental asesinó a 13 personas en la ciudad de Aramoana, en Isla Sur.